ESPECTáCULOS
La historia audiovisual de una banda inagotable
El documental “The Beatles Anthology” se editó en DVD con material inédito y casi doce horas de música e imágenes. Los melómanos pueden disfrutar ahora de su grupo favorito con la tecnología del siglo XXI.
Por Diego Manrique
Desde Madrid
Son más de 11 horas de música e imagen. La última encarnación del proyecto multimedia The Beatles Anthology es una caja que contiene cuatro DVD más un disco extra con 81 minutos de material no incluido en su anterior soporte de VHS. La historia audiovisual de Los Beatles fue puesta al día tecnológicamente con sonido dolby 5.1 en surround. La nueva antología ya está a la venta en buena parte del planeta. El material inédito incluye imágenes de una reunión de Harrison, Starr y McCartney en 1994 y de la grabación de “Free as a bird” y “Real love”.
A principios de los noventa, los sobrevivientes de Los Beatles decidieron contar su historia. Enfrentados a una verdadera avalancha de libros sobre el grupo, querían dejar constancia de lo que vivieron colectivamente, además de corregir errores y distorsiones. Por supuesto, también deseaban comercializar los fascinantes descartes de sus discos oficiales (inevitablemente, pirateados por todo el mundo). Ese proyecto de recuperación de su imagen comenzó en 1995, con la edición del primer volumen de Anthology. Lanzamientos reforzados por actos de necrofilia: a partir de borradores del desaparecido John Lennon, sus compañeros Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison grabaron “Free as a bird” y “Real love”, canciones desdichadamente producidas por Jeff Lynne, un amigo de Harrison más conocido por vulgarizar los hallazgos del grupo de Liverpool.
La parte más complicada del proyecto Anthology fue la localización y estructuración de todo tipo de material en bruto, que fue complementado con extensas conversaciones con Harrison, Starr y McCartney en modo confesional (afortunadamente existían abundantes entrevistas de Lennon que resolvieron dignamente su ausencia). De semejante masa salió un libro de incómodo tonelaje y la Anthology audiovisual, en dos dimensiones: cinco horas en su versión para televisión y el doble en un pack con cintas VHS.
Es el montaje extenso, de 10 horas, el que ahora se reedita en DVD. Se ha añadido un DVD donde se ve a los tres en la mansión de Harrison allá por 1994, disfrutando de un día tranquilo bajo el sol, entre recuerdos y viejas canciones. Al año siguiente se juntaron con su productor George Martin, en los estudios de Abbey Road, para escuchar y comentar algunas de sus grabaciones clásicas, con curiosas revelaciones: ni ellos mismos pueden afirmar con seguridad quién toca qué instrumentos en algunos momentos. El resto del material inédito tiene que ver con la realización de la vertiente discográfica de Anthology y la grabación de “Free as a bird” y “Real love”, incluyendo la preparación de los videos promocionales.
Un momento delicado en el rodaje de “Free as a bird” ocurre cuando George Harrison insiste en cerrar el video tocando el ukelele. No consigue su propósito, aunque el incidente remarca el interés del guitarrista por arreglar cuentas a través de Anthology (que se iba a titular The long and winding road, hasta que Harrison se negó, precisamente por ser una canción de McCartney). Es una de las revelaciones de Anthology: la perpetua frustración de Harrison con el mundo y, particularmente, con el hecho de que John y Paul eclipsaran su creatividad. Pero la competitividad entre Lennon y McCartney funcionó como espléndido acicate para que Los Beatles generaran tanta y tan variada música.
Si prodigiosa fue la productividad del cuarteto a lo largo de nueve años vertiginosos, no menos pasmoso resulta que se mantuviera hasta finales de los sesenta el espíritu beatle y el equilibrio interno entre semejantes egos. Al decir de sus compañeros, Lennon llevó el timón del grupo la mayor parte del tiempo, escudándose en su mayor edad, su fértil imaginación, su voluntad de liderazgo y una indudable habilidad para situarse cerca de personajes decisivos, como su descubridor, Brian Epstein, aquel ansioso propietario de una tienda de discos, judío y homosexual, que intuyó la grandeza de aquellos rockeros de cuero negro.
Anthology resulta particularmente vibrante al narrar la beatlemanía, una multitudinaria locura que, paradójicamente, acabaría con el gusto del grupo por el vivo: inútil tocar ante públicos cuyo entusiasmo ahogaba voces e instrumentos. Por no hablar de los momentos de peligro, como la estancia en Filipinas, cuando fueron agredidos por unos matones enviados por los Marcos, que se consideraron insultados al rechazar los músicos una invitación presidencial. Y las amenazas de muerte contra Lennon en Estados Unidos, al comparar a Los Beatles con Jesucristo. Fue una epopeya fabulosa y nunca se ha contado con tantos medios como en Anthology.