ESPECTáCULOS
En el culebrón financiero de PSN, hasta “o rei Pelé” quedó pagando
El ex futbolista reclama el pago de 2 millones de dólares por su programa “El show de Pelé”. Hay damnificados menos célebres que se preguntan cómo el canal gastó 500 millones en dos años.
Por Emanuel Respighi
Las repercusiones sobre el abrupto derrumbe de PSN (Panamerican Sports Network) comienzan a sucederse entre los ex empleados de la empresa. La caída del canal deportivo que, a fuerza de una cuantiosa inversión en derechos de televisación de los eventos deportivos más importantes del planeta, se había posicionado en la cumbre del mercado deportivo de la región, produjo serios daños entre los más de 250 empleados, quienes amenazan con llegar a la Justicia. Incluso Pelé, una de las estrellas contratadas por PSN, está estudiando la posibilidad de iniciar una demanda judicial contra los directivos del canal si no se aclaran públicamente los motivos que llevaron al intempestivo cierre del canal, perteneciente al fondo de inversión texano Hicks, Muse, Tate & Furst. Según pudo investigar este diario, entre la inversión inicial, derechos de televisación y contratos firmados con periodistas y figuras del deporte, se calcula que el gasto total de PSN asciende a 500 millones de dólares. Una cifra para nada menor, si se consideran sus escasos dos años de vida.
“Si a más tardar este fin de semana no se aclara la situación del canal, Pelé no tendrá otra alternativa que recurrir a la Justicia para recibir lo que le pertenece”, explicó el representante del ex jugador de la selección brasileña de fútbol, Guillermo Bassignani. Avalado por la popularidad que el astro brasileño posee entre el público latinoamericano, Pelé se había incorporado a PSN a mediados del año pasado luego de firmar un sustancioso contrato, cuyo monto alcanza la cifra de 2 millones de dólares, por la realización de “El show de Pelé”. Esta claro que Pelé no piensa en resignar ni una migaja de ese monto.
Con la misma idea que el ex futbolista, los demás empleados despedidos también evalúan la posibilidad de llevar a los ejecutivos a los estrados. Entre las oficinas que PSN tenía en Miami, México, Brasil y Buenos Aires, más de 250 personas pasaron a ser desempleadas a partir del 7 de febrero. Una situación que tomó por sorpresa al personal, ya que nunca había tenido problemas con el cobro de sus sueldos, hasta el punto que la empresa les pagó hasta el último día de trabajo. Algo que habitualmente no pasa en una empresa que dice estar en situación de quiebra. “Da la impresión de que hay manejos oscuros en todo este proceso, despiden a los empleados de la noche a la mañana, se acaba todo de un momento a otro y, lo peor, nada se puede comprobar... No puedo decir que hubo lavado de dinero, porque eso no me consta. Digo que hubo malos manejos y cosas no muy claras que dejan mucho que pensar”, dijo el colombiano Gonzalo González, relator de PSN hasta hace una semana.
Pero, sin duda, quienes sufrieron las peores consecuencias del cierre de PSN fueron los más de cien empleados latinos (entre periodistas y personal técnico) que fueron a trabajar a la sede central del canal, ubicada en la ciudad de Miami. Todos ellos deberán regresar a sus países natales antes del 7 de marzo, debido a que la visa que les permitía trabajar en Estados Unidos era sponsoreada por PSN (ya que en su momento había realizado un pedido de personas a través de los consulados y embajadas estadounidenses con sede en Brasil, Argentina, Venezuela y México) y sólo les permitía trabajar para esa empresa.
Intuyendo que estos problemas se podían avecinar, el grupo Hicks encontró rápidamente una solución para continuar explotando sus negocios sin tener que padecer futuros problemas legales, asociándose con Fox Sports. De esta manera, PSN (ahora bajo el nombre de Panamerican Sports Holding) aporta sus derechos de televisación y Fox su extensa red televisiva. Un acuerdo estratégico que amenaza con monopolizar el mercado de la TV deportiva por cable de la región.