ESPECTáCULOS › “AMEN”, DE COSTA- GAVRAS, COMPROMETE AL VATICANO
La película de la esvástica papal
Por Luciano Monteagudo
La competencia oficial también trae sus malos recuerdos, no sólo a Berlín sino además al Vaticano. La película Amen, del director griego Constantin Costa-Gavras (Z, Estado de sitio), basada en una obra teatral del austríaco Rolf Hochhuth, se permite hacer memoria sobre el vergonzoso silencio del papa Pío XII cuando Alemania enviaba a millones de europeos de origen judío a los campos de exterminio. En la conferencia de prensa que siguió a la proyección, un representante del Vaticano interpeló a Costa-Gavras y lo acusó de no haberse documentado seriamente para su película, a lo que el director respondió que había consultado más de veinte fuentes diferentes, entre ellas el libro La religión cristiana en Europa, que a comienzos de los años ‘40 escribió monseñor Hudal, cardenal de Austria y asesor directo del Papa, en el que se elogia la “solución final” de Hitler. En el final del film, monseñor Hudal incluso le facilita la huida a un oficial de la SS, que quiere escapar a los Estados Unidos. “Pero allí sólo aceptan físicos y científicos”, le dice Hudal. “A usted le puedo conseguir un salvoconducto a la Argentina.”
El afiche del film también es parte de la controversia. Concebido por Oliviero Toscani, el creador de las publicidades más polémicas de Benetton, toda la gráfica de la película tiene como leit motiv la cruz cristiana que, en rojo sobre negro, se confunde con la esvástica nazi, en la que Hitler veía “la lucha por la victoria del hombre ario”. La Berlinale tiene todavía el recuerdo fresco del afiche de Larry Flint (Oso de Oro 1997), en la que una mujer desnuda aparecía colgada de la cruz, pero ahora el asunto parece que fue más lejos. El episcopado francés (Amen fue producida en París) acaba de condenar el afiche de Toscani en una declaración en la que afirma que la gráfica “es un atentado a la dignidad de todo creyente” y en la que anuncia que accionará judicialmente. Por su parte, Costa-Gavras respondió aquí en Berlín que “el afiche no tiene un carácter deliberadamente provocativo, simplemente se corresponde al tema que plantea la película”.