ESPECTáCULOS › FEDERICO KON, EL AUTOR DE LAS CANCIONES DE “TELEVISION REGISTRADA”
“El rey de la rima es Joaquín Sabina”
“Soy el que rima pollo-Moyo-arrollo, soy el Sabina del subdesarrollo”, deslizó el autor en uno de los temas que compuso para un programa clave de la televisión crítica. En esta entrevista confiesa algunos secretos y trampas del oficio y su placer por las rimas esdrújulas.
Por Karina Micheletto
El renunciamiento histórico de Menem, el caso García Belsunce, el atentado a las Torres Gemelas o las rencillas televisivas más banales. Todo tema puede ser transformado en canción, según enseña “TVR”, siempre y cuando se matice con algún comentario futbolero o una alusión a héroes olvidados de la pantalla o el campo de juego, sea Quique Dapiaggi o Cacho Saccardi. Hay alguien detrás de esas canciones que sintetizan como ningún otro bloque el espíritu de “TVR”. Se llama Federico Kon (Fedu, adentro de su trabajo) y es uno de los socios de PPT (Pensado para Televisión), la productora de “Televisión Registrada”, entre otros programas, cuya cabeza visible es Diego Gvirtz. Quien haya estado atento habrá advertido presentaciones encubiertas en alguna canción: “Soy el que rima pollo-Moyoarrollo, soy el Sabina del subdesarrollo”, deslizó el autor, por ejemplo, en el primer programa de cuarto ciclo.
Kon tiene encima el habitus de muchacho televisivo: memoria entrenada para la acumulación de datos, celular siempre a mano, algún que otro consumo cultural bizarro, cierta urgencia en gestos y movimientos. Es uno de los que se sentían perdidos sin las planillas de Ibope y que volvieron a respirar con el llamado a primera hora para obtener la medición de la noche anterior. Su trabajo principal es el de encontrar rimas (de ser posible, esdrújulas, según detallará durante la entrevista con Página/12) y armar con ellas un diálogo cantado alrededor de un tema. Con mayor o menor dosis de acidez y brillo creativo, ya son más de 240 las canciones emitidas. Junto con “Tino y Gargamuza” (una creación de Gabriel Marquesini y Hugo Fili, que debutó en “Cha-cha-cha”, con capítulos más bizarros), las creaciones de Kon suelen aportar los momentos más lúcidos del programa, según las derivaciones de la rima.
El método de trabajo de Kon es sistemático: una vez elegido el tema, en una hoja hace una lista de rimas posibles a la derecha: “Naty-Bati-Cerati”, “groncho, poncho, tronco”. Y a la izquierda van saliendo los versos: “Deliberemos el tema Naty, la voz de Björk y las piernas del Bati... Es importante comenzar de abajo Soledad y el poncho, hay que eliminar a todo componente groncho...”. Como dejó sentado en su presentación cantada, el modelo de Kon es Joaquín Sabina, a quien define como “el rey de la rima consonante”. “Siempre va a ser más jugoso rimar vocales y consonantes, Emilia Mazer con rayo láser, Don Johnson con Charles Bronson”, explica. También tienen más valor específico los finales con palabras graves: “Pegar Hugo Moser con prócer es más difícil que rimar campeón-corazón”. Otro desafío es lograr la rima esdrújula, a como dé lugar: “¿Con qué rima reality? Con Quality (la señal de cable), y con pocas cosas más”. Kon tiene oído afinado para la rima (basta observar las hojas en las que hilvana largas listas de palabras, de las cuales quedarán seleccionadas un par) y un método de búsqueda que perfeccionó con el tiempo, pero está pensando en comprarse un diccionario de sinónimos.
Las canciones son grabadas en la voz del humorista e imitador Carlos Russo. “Es cierto que Russo desafina y que las voces no se parecen mucho a las de los personajes, pero a esta altura eso se transformó en un sello”, aclara. Tres personas más se encargan de buscar las imágenes en el archivo de la productora, toda una estructura aceitada para la acumulación: cuarenta “visualizadores”, en dos turnos de ocho horas, trabajan de ver tele. Los contenidos de todos los programas de aire, y varios de cable, son planillados, grabados y conservados en más de cuarenta mil VHS que se conservan en la productora. De todo ese material, cuatro “filtradores” computarizan lo más relevante. De allí salen las imágenes vitales para ilustrar las “bonitas páginas” de Kon.
¿Puede bromearse con todo? “No con cosas que lastimen a buena gente”, advierte Kon. Para él, lo complicado en estos casos es marcar la diferencia entre la postura del programa y los diálogos ficticios de los personajes. “Somos menos hipócritas que la mayoría, hablamos como lo hace cualquiera entre amigos, con los gastes que se escuchan en cualquier conversación.” En este momento, sin embargo, el mayor censor de los temas de Kon es Sadaic, que reclama el pago de derechos de autor de las melodías. Por eso usa cuatro, con autorización: “Cómo me voy a olvidar”, de Los Auténticos Decadentes, “Movidito”, popularizada por Sebastián, “Vivir sin ti no puedo”, de Pimpinela, y “Mi viejo el italiano”, de Cacho Castaña. Es que el mundo de la televisión a veces se parece al mundo real: no todo se puede.