ESPECTáCULOS › EL PIANISTA CLASICO CHRISTOPHER O’RILEY VERSIONA A RADIOHEAD
Ahora deberá decirse Pianohead
“True Love Waits”, el cd con quince canciones originales de la banda liderada por Thom Yorke ejecutadas solo piano por O’Riley, se editará próximamente en Argentina. Una manera de confirmar el aura de prestigio que hoy envuelve la música de Radiohead.
Por Esteban Pintos
“Si Beethoven iba a una fiesta y lo invitaban a tocar el piano, seguro que no tocaba su Quinta Sinfonía. Hubiera improvisado las canciones populares del momento. Lizst tomó algunas canciones folklóricas húngaras y las volvió grandes fantasías para piano. Bartok grabó muchas canciones folklóricas también, que luego se convirtieron en los cimientos de sus propias composiciones clásicas. Está bien, la gente puede tener razón en ser escéptica del crossover. Cuando Pat Boone hizo ‘Escalera al cielo’ de Led Zeppelin fue calculado, no sincero. Pero no creo que True Love Waits sea considerado un disco crossover. Creo que es más bien como las Rapsodias Húngaras de Lizst: éstas son las Rapsodias Radiohead de Riley.”
El que habla es Christopher O’Riley –quien, podrá comprobarse, no se ronroja frente a las comparaciones–, bien calificado pianista clásico estadounidense cuyo repertorio abarca obras de Ravel y Beethoven, tangos (participó del disco Los Tangueros, de Pablo Ziegler), la banda de sonido de la película Henry and June y más recientemente, canciones de Radiohead. Sí, un músico “serio” puesto a versionar/moldear/adaptar canciones pop. Aunque en este caso se trate, claro, de un grupo considerado “serio” en el planeta pop. Con el antecedente de las versiones que el notable pianista de jazz Brad Meldau realizó del repertorio del mismo grupo, este disco vendría a confirmar el lugar de prestigio y masividad que alcanzó Radiohead en una carrera de apenas una década y un par de años.
True Love Waits, con quince canciones de los seis primeros discos del grupo de rock más prestigioso del momento ejecutadas solo piano por O’Riley, será editado en Argentina el martes 22 de julio. Están las muy reconocibles “Karma police”, “Let down”, “Airbag”, “Subterranean homesick blues” y “Exit music (for a film)”, todas del supervendedor y calificado por cierto consenso de la crítica especializada como el mejor disco de rock de los años noventa Ok Computer. También “Everything in its right place” y “Motion picture soundtrack” (de Kid A), “Thinking about you” y “I can’t” (de Pablo Honey), “Black star”, “Bulletproof (I wish I was)” y “Fake plastic trees” (de The Bends), “Knives out” (de Amnesiac) y la que da nombre al disco, justamente la única nueva canción incluida en el disco en vivo It might be wrong. Dato anecdótico: su aparición en Estados Unidos el 10 de junio pasado coincidió no casualmente con el lanzamiento mundial de Hail to the Thief, el séptimo y esperado disco de Radiohead.
True Love Waits, un cd al que Página/12 accedió en exclusiva, no sólo resalta por la particularidad del cruce y por la novedad de escuchar en otro formato instrumental algunas de las mejores canciones del rock anglosajón de la década del noventa. El disco logra emerger indemne del riesgo concreto del error de apreciación y/o la pretensión egomaníaca que suelen producir este tipo de proyectos-puente entre géneros (Rolling Stones, Metallica, Deep Purple “sinfónicos”, lo mismo que en Argentina los casos de Rata Blanca o Gustavo Cerati). Las canciones de Radiohead, a la par profundas y bastante complejas melódicamente para el standard rock de fines del siglo XX, provocan asimismo una rápida asimilación masiva y obtienen una difusión a esa escala. Así llamaron la atención de un pianista clásico. O’Riley tiene un programa de radio en la emisora estatal de Boston, destinado a introducir en la música clásica al público joven.
Allí comenzó la historia: el hombre eligió tocar esas canciones de Radiohead que tanto le habían gustado (“Radiohead tiene un increíble cuerpo de obra de un consistente alto nivel”, declaró) y el público reaccionó favorablemente: cientos de e-mails preguntaron quién era ese señor Head y dónde se podía conseguir su música.