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Vestido de negro y esposado, Michael Jackson, de 45 años, ingresó ayer a la cárcel central del condado californiano de Santa Bárbara, acusado de abuso sexual contra un menor. La estrella del pop se entregó en forma voluntaria ante la Policía en el aeropuerto local, procedente de Las Vegas, Nevada, donde permanecía junto a su familia. La Justicia lo procesó y retuvo también su pasaporte. Pero una hora después, el artista recuperó su libertad al pagar una fianza de tres millones de dólares, que se había fijado con antelación al arresto. El próximo 9 de enero deberá comparecer ante la Corte Superior de Santa Bárbara. Su abogado defensor, Mark Gerargos, afirmó que Jackson “es inocente” y señaló además que cooperará con las autoridades para resolver el caso.
Un avión privado aterrizó ayer en el aeropuerto de Santa Bárbara, poco después del mediodía, hora local, y se introdujo en un hangar. Minutos después, una caravana de autos policiales abandonaba el lugar. Jackson fue trasladado a la cárcel donde se lo procesó, en un trámite que incluyó la toma de sus huellas digitales y la apertura de un registro numerario que contiene fotografías suyas de frente y perfil.
Una hora después, el astro abandonaba la cárcel haciendo la V de la victoria con sus dedos ante un ejército de periodistas y fotógrafos que pugnaban por retratar el momento. Partió en un auto deportivo custodiado por motocicletas de la Policía de Santa Bárbara. El inspector Cris Papas, a cargo de la investigación, consignó que Jackson se mostró “cooperativo” y concurrió ante las autoridades “para notificarse de todos los cargos”.
“Está profundamente indignado por estas acusaciones. Todo es falso, una gran mentira. Michael quiere limpiar su buen nombre ante los tribunales. Es inocente y eso quedará claro”, remarcó el defensor, Mark Geragos, en una improvisada rueda de prensa montada a la salida de la prisión. Geragos parece tener mucha experiencia en brindar asistencia legal a las estrellas en apuros, ya que también representó a la actriz Wynona Ryder en un juicio por robo.
El miércoles, la Policía de Santa Bárbara libró una orden de detención contra el autor de “Bad” por múltiples cargos de abuso sexual contra un menor que, según trascendió, tiene doce años. En una conferencia de prensa, el fiscal del caso, Thomas Sneddon, y los investigadores le dieron a Michael la oportunidad de entregarse y además fijaron una fianza. El arresto se basa en una violación correspondiente a la Sección 288-A del código penal de California, que prohíbe realizar actos lascivos con niños menores de 14 años. Por cada cargo transgredido se pueden aplicar penas que oscilan entre los tres y los ocho años de prisión.
Esta no es la primera vez que Jackson es objeto de acusaciones de abuso sexual contra chicos. En agosto de 1993, Jordy Chandler, un chico que entonces tenía 13 años, presentó una denuncia por corrupción. El niño contó que el cantante se hacía llamar “Peter Pan” y que le propuso en varias ocasiones masturbarse juntos y luego besarse. Cuando Jordy se oponía, la estrella lloraba desconsoladamente. Luego de un año de litigio, se alcanzó un acuerdo con la familia Chandler, que aceptó no llevar el caso a juicio a cambio de una jugosa compensación: 25 millones de dólares. Pero el fiscal de distrito indicó que, en esta oportunidad, la supuesta víctima puede ser forzada a testificar, pues la legislación californiana se modificó.
La vida de Michael está atravesada por escándalos sexuales. Su hermana La Toya reveló que el padre de ambos lo había violado a él cuando era un niño, hecho que el artista admitió en público. También había revelado una vez que “amaba a los niños y que dormía con ellos, aunque sería incapaz de hacerles daño. La mayoría de las personas piensa en una cama como algo sexual. No es sexual para mí, es encantador, dulce”.
Sin embargo, su familia lo apoya. Jeremaine Jackson, uno de los integrantes del extinto grupo Jackson Five, defendió a su hermano y aseguró que “es inocente”. “La familia está harta y cansada de estas acusaciones. La gente habla todo el tiempo de él y de su infancia. Tuvimos una infancia maravillosa, nuestros padres nos brindaron siempre mucho amor. Aunque esto es un linchamiento moderno, lo apoyamos en un 100 por ciento”, remarcó.
La denuncia contra el cantante fue presentada por un psicólogo. La supuesta víctima le relató los hechos durante sesiones de terapia. El martes, la policía allanó durante horas la estancia que Jackson posee en Santa Bárbara, Neverland. Tras encontrar evidencia que aparentemente lo incriminaba, las autoridades emitieron una orden de arresto.