ESPECTáCULOS
Jan Svérak, un cineasta surgido de la Revolución de Terciopelo
Una retrospectiva en la Sala Leopoldo Lugones permite ponerse al día con los films inéditos en la Argentina del director checo, cuatro largos y un corto realizados simultáneamente con el proceso de democratización de su país.
Alguna vez, allá por los años ‘60 y ‘70, cuando todavía se hablaba de la Primavera de Praga, los nombres que sonaban fuerte en el cine checo eran los de Milos Forman, Vera Chytilova y Jaromil Jires, entre aquellos que habían logrado trasponer la “Cortina de hierro”, se imponían en los festivales internacionales y llegaban con regularidad a la cartelera de estrenos de todo el mundo, incluida Buenos Aires. Después, la censura del bloque socialista (y, en el terreno local, de la dictadura militar argentina) fueron raleando cada vez más el acceso al cine checo, hasta que a fines de los ‘80 –anticipándose a los nuevos vientos democráticos de la Revolución de Terciopelo y del dramaturgo/presidente Václav Havel– empezó a circular un nombre nuevo, el de un egresado de la célebre escuela de cine FAMU, de Praga. Era el de Jan Svérak, que supo estar a la altura de las expectativas: en 1996, se consagraría con el Oscar de la Academia de Hollywood al mejor film extranjero, por Kolya, ese retrato de una amistad capaz de atravesar las brechas generacionales.
Ese fue el único de sus films que se conoció en la Argentina y, para reparar esa omisión, el Teatro San Martín y la Cinemateca Argentina organizaron –con la colaboración de la Embajada de la República Checa– un ciclo denominado “Jan Svérak: la revelación del cine checo”, que se lleva a cabo a partir de hoy y hasta el próximo jueves, en la Sala Leopoldo Lugones (Avda. Corrientes 1530). La muestra está integrada, además de Kolya, por cuatro largos y un corto inéditos en la Argentina de este realizador checo tan identificado con los cambios que atravesó su país en la década del ‘90.
Hijo de Zdenék Svérak –reconocido escritor, guionista, actor y fundador del legendario Teatro Jara Cimrman–, Jan Svérak (nacido el 6 de febrero de 1965) egresó de la escuela de cine de Praga en 1988, con una serie de cortos documentales de gran calidad, uno de los cuales, Ropáci, se podrá ver en esta muestra, que arranca hoy con Kolya. Para quien no llegó a verla, Kolya se ocupa de un veterano cellista, soltero empedernido y Casanova impenitente (interpretado por el padre del realizador), es despedido de una orquesta oficial, durante la ocupación soviética de Checoslovaquia. Para ganar algún dinero, se casa con una mujer rusa, que necesita la ciudadanía checa, pero resulta que ella emigra a Occidente y le deja de regalo a su pequeño hijo de cinco años, con el que el tenaz seductor deberá aprender a convivir.
El tema de la convivencia ya estaba en el primer largo de ficción de Svérak, que se verá mañana lunes, La escuela municipal (1991), que fue candidato al Oscar de Hollywood al mejor film en idioma extranjero. A la vieja escuela de un pequeño pueblo checo, llega un nuevo maestro y, con él, métodos de enseñanza y de disciplina que causarán revuelo. La ópera prima del realizador fue nominada al Oscar de Hollywood al mejor film en idioma extranjero e inmediatamente le abrió un camino entre el público y la crítica. En el programa, se verá también el corto Ropáci (1988), una sátira sobre la polución del mundo contemporáneo, ganadora del Festival de Oberhausen.
Para el martes está programada Akúmulator I(1993), una auténtica curiosidad: una película fresca sobre el cansancio. Absolutamente agotado, Olda sufre, según sus médicos, de una enfermedad denominada “pérdida total de energía”. Los informes sugieren que la causa de esa enfermedad es el televisor. Pero la vida cotidiana de un ejemplar urbano de fines del siglo XX está hecha de televisores. ¿Cómo curarse entonces?
El miércoles 3 se verá El viaje en coche (1994), un film sobre dos muchachos y una chica, un descapotable verde, marihuana, vacaciones y un amante celoso, todo acompañado por la música de la banda checa Buty y con el fondo del pintoresco paisaje bohemio. Una suerte de antecedente de Y tu mamá también, pero en versión checa.
Finalmente, el jueves 4 va El mundo azul oscuro (2001), una parábola sobre la Historia, a través del destino de dos hombres como tantos. Cuando en marzo de 1939 Alemania invadió Checoslovaquia, muchos pilotos checos marcharon a Londres y allí se unieron a los escuadrones de la Fuerza Aérea Británica. Concluida la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, el regreso no fue precisamente heroico: ahora eran sospechados de traer “ideas anticomunistas”. El mundo azul oscuro ganó los principales premios de la Academia del Cine Checo, entre ellos al mejor film, director, guión, fotografía, montaje y música. Todas las funciones van a las 14.30, 17, 19.30 y 22.