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Por Rocío Ayuso
Desde Los Angeles

La 76ª edición de los Oscar entró en la recta final, lo que supone la multiplicación de las especulaciones: ayer cerraron las votaciones de los 5803 miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas con derecho a voto. Una elección que la empresa PricewaterhouseCoopers, encargada del recuento de los votos, mantendrá en secreto hasta que se abran los sobres con los nombres de los ganadores en el teatro Kodak de Los Angeles, el próximo domingo. Sin embargo, el campo está abierto a los rumores en un momento en el que todos los candidatos siguen siendo ganadores, hasta que se demuestre lo contrario.
Aun así, el resultado de los premios del Sindicato de Actores, considerados el último ensayo general antes de los Oscar, da una idea del rumbo que pueden tomar estos premios. Si esto es así, Tim Robbins y Reneé Zellweger pueden empezar a hacer sitio a su primera estatuilla como actores, porque el futuro en sus categorías parece cantado. Ambos aspiran al galardón en la categoría de mejor interpretación de reparto, él por Río Místico y ella por Cold Mountain; hasta ahora lograron la mayor parte de los premios previos a los Oscar, empezando por los Globos de Oro. A pesar de ello, y del apoyo con el que cuentan por parte de la crítica, las quinielas de los comentaristas recuerdan que éstas suelen ser las categorías más dadas a la sorpresa. Y para sorpresa, vaya la que le dieron a Johnny Depp y su inesperada victoria como mejor actor en los premios del Sindicato de Actores. Tan inesperada que el artista, poco dado a estas celebraciones, ni siquiera estuvo presente en la ceremonia. En la categoría de mejor interpretación masculina, según las opiniones de los críticos, este Oscar parece dividido entre los dos candidatos favoritos, Sean Penn, por Río Místico, y Bill Murray, por Perdidos en Tokio.
A pesar de quienes apuestan a la victoria de Charlize Theron como Mejor Actriz, hay una candidata que le puede robar el festejo en el último minuto: la veterana Diane Keaton aspira al mismo galardón con la comedia Alguien tiene que ceder. Pero si todos los pronósticos se cumplen, la 76ª edición de los Oscar será recordada como el año del anillo, con la que se espera podría ser una rotunda victoria de la tercera entrega de la trilogía, El señor de los anillos: El retorno del rey. Aspirante a un total de 11 categorías, casi todos suponen que la película de Peter Jackson repetirá sus continuas victorias en esta temporada de premios y se llevará buena parte de los muñequitos dorados en disputa. Entre ellas, se especula con que ganaría como mejor película, triunfo que según la revista Entertainment Weekly está avalado con un 70 por ciento de las probabilidades. Lo mismo le ocurre a su director, que puede así hacer realidad su sueño de infancia, que coronaría un esfuerzo titánico, al ser capaz de rodar simultáneamente las tres partes de la épica historia de Tolkien.