ESPECTáCULOS › DESDE MAÑANA, TELEFE REPONE “LOS SIMULADORES”
La justicia tarda pero vuelve
De lunes a viernes, a las 22, se emitirán los mejores episodios del unitario que marcó un quiebre en la manera de hacer TV en el país.
Por Emanuel Respighi
Un presidente de la Nación que sufre de impotencia sexual. Una mujer víctima de la violencia física y psicológica de su marido. Un adolescente que debe rendir bien siete materias en una semana para evitar darle un disgusto a su madre que puede ser fatal. Un nene regordete al que sus compañeros de colegio le hacen la vida imposible. Una pareja de enamorados cuyas familias no aceptan la relación por sus diferencias religiosas. Un grupo de ancianos que está a punto de perder su lugar de residencia a manos de un inescrupuloso empresario. Todas historias cargadas de obstáculos e inconvenientes pero que vieron un final feliz gracias a la labor de un grupo de finos justicieros. Misiones que los televidentes podrán volver a ver a partir de mañana, cuando Telefé reponga los mejores episodios de Los simuladores, la serie de unitarios que marcó un quiebre en la manera de hacer televisión en el país. El ciclo, que irá de lunes a viernes a las 22, comenzará hoy con la emisión del primer capítulo de la segunda temporada, aquel en el que la falta de respuesta de una empresa de medicina prepaga dejaba a un cliente en una situación crítica. Hasta que aparecieron los gladiadores de las sombras, claro.
Bajo el título Los simuladores de colección, Telefé pondrá al aire los mejores episodios correspondientes a las dos temporadas que duró el ciclo protagonizado por Martín Seefeld, Alejandro Fiore, Federico D’Elía y Diego Peretti. La reposición, que ocupará la pantalla mientras el canal prepara El deseo, la nueva telenovela protagonizada por Natalia Oreiro, no tendrá una emisión cronológica de los capítulos tal cual se emitieron originalmente sino que se retransmitirá un grupo de episodios elegidos por la programación. Incluso, tampoco es seguro que se repongan los 24 episodios que completaron las dos temporadas, ya que en principio está pautado el estreno de El deseo para fin de mes.
Así y todo, la reposición se convierte en una excelente propuesta televisiva para los viejos fanáticos de la serie y para aquellos que se sumaron tardíamente al fenómeno. Los simuladores plasmó en pantalla una impecable realización, un excelente guión y grandes actuaciones, un cóctel que poco a poco tuvo su corolario en los índices de audiencia. Incluso, la que comenzará mañana no será la primera repetición del ciclo, ya que al finalizar la primera temporada del programa ideado por Damián Szifrón, en el segundo semestre del 2002, Telefé repuso inmediatamente los 13 episodios. Y la jugada no le salió nada mal: el primer año de Los simuladores posee el raro privilegio de haber medido más rating en su repetición que en su primera emisión.
Claro que después del Martín Fierro de oro y de haberse transformado en su segunda temporada en un fenómeno de rating –promedió más de 35 puntos–, será muy difícil que Los simuladores vuelva a repetir el performance de su primera reposición. “Que se repita el ciclo me pone muy contento porque significa que hicimos las cosas bien”, subraya Szifrón en diálogo con Página/12. “Es un motivo más para creer que resultó una buena idea apostar a hacer un ciclo de calidad, hecho con mayor tiempo de producción. La reposición de Los simuladores, y la de Resistiré en el cable (Space), demuestra que se puede hacer televisión con la posibilidad de perdurar en el tiempo, y no ser algo efímero. Por primera vez ocurre con programas nacionales lo que sucede con muchísimas series extranjeras: que se emiten una y otra vez”, apunta el director de El fondo del mar, sin ocultar cierto orgullo.
Pensar los programas con la idea de que se emitan más de una vez es una opción en la que Szifrón viene trabajando desde hace algún tiempo. Según el autor y director de cine y TV, esta manera de producir sirve para amortizar costos más altos a los que la TV está acostumbrada. “Los programadores –dice– deben tener más confianza en quienes hacemos los programas, comprender que las cosas son redituables a largo plazo. No existen proyectos televisivos en los que se invierte poco y tienen calidad. La TV tiene que tener un poco más de paciencia para mejorar. Hayque apostar más a la imaginación y la creatividad que a la inmediatez industrial.”