ESPECTáCULOS › EMPIEZA EL DOCBSAS 2004
El documental, un mundo a descubrir
En esta edición, el ciclo pone su foco en la producción de países asiáticos.
Por Horacio Bernades
En años anteriores se trató de algunos de los más grandes maestros del género, como Robert Kramer, Johann van der Keuken, Nicolas Philibert o Richard Dindo. Este año, el DocBsAs dedicará su programación casi enteramente a una región del globo, la misma que desde hace por lo menos una década viene produciendo el más interesante cine de ficción del mundo entero. Según aseguran los expertos, el cine documental que se produce en varios de los países asiáticos no tiene nada que envidiarle al de ficción, y la cuarta edición del DocBsAs –el gran acontecimiento anual dedicado al género en la Argentina– parece decidida a demostrarlo. Desde hoy y hasta el viernes 22 de octubre, en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín habrá ocasión de verificar si esto es efectivamente así, gracias a un puñado de documentales provenientes de China, Japón, Camboya y Taiwan, que constituyen el alma de este DocBsAs/04.
Cuatro grandes focos organizan la programación 2004, organizado una vez más por la productora local Cine Ojo, el Complejo Teatral Buenos Aires y el Servicio de Acción Cultural de la Embajada de Francia, con apoyo del Incaa, la Cinemateca Argentina y el canal ARTE de Francia, entre otras instituciones y fundaciones. Por un lado se destaca la retrospectiva dedicada al cineasta camboyano Rithy Panh, consistente en la proyección de cuatro de sus películas. Entre ellas, la espeluznante S21, la máquina de la muerte del Khmer Rouge, que fue premiada en la última edición del Bafici porteño. Otro de los núcleos será la presentación de la que está considerada la más reciente obra maestra del género, el film chino Tie Xi Qu: al oeste de las vías, que narra la caída de un gigantesco complejo fabril a lo largo de tres partes y con una duración total de nada menos que nueve horas. Otro eje del DocBsAs lo constituirá un grupo de películas provenientes del festival de Yamagata, que se celebra bianualmente en Japón y es uno de los más importantes del género. Finalmente y ya lejos de Asia, esta edición del festival presentará media docena de producciones recientes del canal ARTE, la más relevante difusora mundial del género.
“Más allá de su apariencia monstruosa, esta película del fin del mundo es una obra mayor”, aseguró el editor de cine del diario Le Monde, Jacques Mandelbaum, en ocasión del estreno en Francia de Al oeste de las vías, cuya kilométrica extensión se escande en tres partes (Herrumbre, Vestigios y Rieles). Ganadora del premio mayor en los festivales de Marsella y Yamagata (dos de los mayores, entre los dedicados al género) y considerada ya uno de los hitos históricos del rubro –a la altura de Shoah, Ruta Uno USA u Hotel Terminus–, lo que el realizador Wang Bing registra en Tie Xi Qu es la definitiva decadencia y muerte del distrito de Tie Xi, ubicado al norte de China continental. Fundado en los años ’30, tras la llegada de Mao al poder ese distrito se convirtió en corazón de la economía planificada, llegando a dar cabida nada menos que a un millón de obreros. Desbaratado como consecuencia de los cambios operados por la transición china al capitalismo, lo que narra Al oeste de las vías es una gigantesca saga de decadencia, que Wang Bing construye detalle a detalle, entrelazando lo más mínimo y trivial con lo macro. No extraña que en su trabajo muchos hayan entrevisto una cirugía semejante a la que Luchino Visconti practicó, en su momento, con la Italia del novecento.
De los cinco films surgidos de Yamagata (dos japoneses, tres de Taiwan) es imposible no destacar Carta de una flor de cerezo amarilla, lo más reciente realizado por la nipona Naomi Kawase, cuya anterior Shara fue mayoritariamente considerada una de las mejores películas exhibidas en el último Bafici. Será interesante observar hasta qué punto las aristas más salientes del film de Kawase (el retrato en primera persona, la extrema subjetividad, la entronización de lo mínimo) hacen eco con las otras cuatro que integran este pack, dibujando una suerte de mapa de la intimidad documentada. Agrupadas bajo el título común Mundos diversos, miradas múltiples, las seis realizaciones que presenta el canal ARTE también parecen preferir el pequeño retrato al gran relato. Las rupturas familiares, crisis y abandono que presentan dolorosamente la francesa Diecisiete años, la estadounidense Love and Diane y la francobelga Gigi, Monica ... y Bianca se confrontan con el retrato de un combatiente afgano que luchó contra soviéticos y talibanes (Massoud, el afgano) y, finalmente, con la cuota de distensión provista por ¡Déjenme, tengo 51 hermanos y hermanas! (sobre un curioso personaje sudafricano que llegó a tener esa cantidad de hijos) y por Mientras pasa la vida, crónica casi cómica de la vida cotidiana en un pequeño (y bastante bizarro) pueblito francés.
Pero el DocBsAs no es sólo una muestra de películas. Además permite a una docena de cineastas latinoamericanos exponer sus proyectos, año a año, a prominentes visitantes extranjeros. Entre estos últimos se contarán esta vez una representante del canal ARTE y el productor Jacques Bidou, uno de los más comprometidos con el género durante los últimos lustros. A partir del próximo lunes, siete representantes de la Argentina, tres de Chile y dos del Uruguay tendrán ocasión de presentar sus proyectos frente a un auditorio de especialistas, aspirando al premio de 6000 pesos que, a partir de este año, otorga el Incaa, en apoyo al desarrollo de documentales de todo el continente.