ESPECTáCULOS
Pequeño recuento de lo mejor visto
Finalmente, la promesa de la cantidad de películas para disfrutar más allá de la competencia quedó sólo en eso. Porque la comedia de los atrasos –o directamente la ausencia– de algunas películas cambió tanto la programación, que transformó en un juego de azar la posibilidad de disfrutar de ese cine que sólo se puede ver en los festivales. El buen cine, por lo general, llegó de la mano de varias películas cuyo estreno porteño está asegurado, como los últimos films de Rohmer, Godard, Imamura, Wes Anderson o Linklater, que formaron parte por derecho propio de lo mejor de esta edición 2002. Tampoco decepcionaron los esperados films Oliveira y Lanzmann, e incluso una película menor, como la crónica en video del viaje de Kiarostami al Africa (ABC Africa) entregó la que tal vez sea una de las mejores escenas del festival: cámara en mano y en medio de la oscuridad. Una sorpresa a sala llena resultó Recolectora de Canciones, fantástico reeenvase del fenómeno de la música de O brother where art thou –la de los hermanos Coen–, aun dentro de una ficción que termina siendo convencional. Entre los films a descubrir, los mejores fueron Historias de H, el particular homenaje a Hiroshima mon amour del japonés Nobushiro Sawa; y Distancia, magistral relato del día después de una masacre por parte de Kore-Eda (After Life), tal vez el mejor film de todo el festival.