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Por L. M.

Esa nueva forma de la melancolía que los alemanes han dado en llamar Ostalgie, esa nostalgia por la desaparecida Deutsche Demokratische Republik, despertó a partir del enorme éxito de Good Bye Lenin!, pero sin duda debe haber estado latente en la conciencia colectiva alemana, hasta convertirla hoy no sólo en objeto de estudio, sino también en una moda de un impresionante rédito comercial. Por caso, la pequeña distribuidora cinematográfica Icestorm, que adquirió gran parte del fondo de catálogo de la extinta DEFA, la productora oficial de Alemania oriental, ya lleva editados más de 400 videos y DVD de ficciones, documentales, musicales y animaciones realizadas detrás del Muro y el año pasado solamente facturó más de cinco millones de euros.
También durante el 2003, la exposición más exitosa de la célebre Neue Nationalgalerie de Berlín –el magnífico museo de arte moderno concebido por Mies van der Rohe a la vera de Potsdamer Platz– fue DDR Kunst, una muestra dedicada al arte no oficial de la Alemania desaparecida, con cifras de asistencia muy superiores a la de la retrospectiva Andy Warhol, por ejemplo. La televisión, por supuesto, no es ajena a esta tendencia y dos de los principales canales alemanes, el RTL y el ZDF, ya tienen sus talk shows conducidos por sendas glorias del deporte de la DDR, la patinadora Katarina Witt (“El rostro bello del socialismo”, como aún se la recuerda) y Andrea Kleinert, ex campeón de natación, ambos dedicados a entrevistar a figuras famosas y reconocidos disidentes del que alguna vez fuera su país.
Un tour posible en la nueva Berlín es recorrer la parte oriental de la ciudad a bordo del clásico Trabant, la popular caja con ruedas de la DDR, a la que por supuesto también alude Good Bye Lenin! (“Conseguí uno”, le dice Alex a su madre y ella le pregunta azorada: “¿Con sólo tres años de espera?”). Y, créase o no, ya está avanzado el proyecto de levantar un parque temático en lo que alguna vez fue el lado rojo del Muro, dedicado íntegramente a los recuerdos de la patria de Eric Honnecker.