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En una entrevista concedida a Página/12 en 1995 (en ocasión de una visita a Buenos Aires, que incluyó presentaciones en el Teatro Colón y el Luna Park), Antonio Gades dejó algunas frases que sirven para definir su personalidad:
“El flamenco para mí es un misterio, como el amor, si te pones a pensar cuánto de hemoglobina pones en el amor, desaparece el misterio. Es algo emocional. Hay que sentirlo y basta. A mí no me gusta elucubrar, filosofar, me gusta sentir. El flamenco no es un ejercicio, es una cultura. Uno no puede ir a una academia y pegar dos alpargatazos y ya está. Hay que aprender a vivirlo, a llorar, a integrarse”.
“Sigo estando de acuerdo con la Revolución Cubana. Los pueblos tienen derecho a gobernarse según su elección. Se está asfixiando a un pueblo heroico, que demuestra ser digno. Pienso que es un deber denunciar el bloqueo salvaje que se le hace a Cuba.”
“En este momento, más que recreación del flamenco en España parece un recreo. Para cambiar las cosas primero hay que conocerlas. Se moderniza lo que no se entiende. Eso es distorsionar. Lo que me importa es cómo se sienta un viejo, cómo tose, o canta o chilla. No es vestirse de flamenco y salir con una coleta. Pero que los demás hagan lo que quieran. Yo digo: se prohíbe prohibir, como en Mayo del ’68.”
“Yo digo que estoy y que me iré como el viento, sin decir nada a nadie.”