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María Rita es la última gran aparición de la música popular brasileña, con un notable disco debut en donde parece respetarse el canon-Norah Jones de repertorio y producción: buena voz y buenas canciones –con colaboradores ilustres como Rita Lee, Milton Nascimento y Lenine– envueltas en una confortable producción de sonido. Con un ADN musical pleno de brasileñidad, como marca distintiva y salto de calidad. Su disco debut ya superó las 500.000 copias vendidas en su país (doble platino). El fenómeno se potenció con la posterior edición de un DVD que llegó a colocar 70.000 unidades en un mes. Ambos lanzamientos fueron realizados también en la Argentina. Más cifras: en la última entrega de los premios Grammy Latino, la cantante hija de Elis Regina y César Camargo Mariano se llevó tres estatuillas, Revelación y dos más del área Brasil: mejor álbum MPB y mejor canción por A festa, compuesta por Milton Nascimento. Es un gran momento para esta mujer de 27 años que en su adolescencia, a pesar de su noble origen familiar (su madre, para muchos, es La Voz de Brasil en el siglo XX), dudó entre la poesía y una carrera militar. Una década después, luego de nacer en San Pablo y crecer en Nueva York (donde estudió comunicación social y estudios latinoamericanos), decidió ir hacia la música. El proceso de elección del repertorio, ajuste de su personalidad vocal y criterio de sonido llevó casi dos años, bajo la producción de Tom Capone, hasta desembocar en el impecable resultado conocido. Lamentablemente, Capone –el productor del momento por sus trabajos junto a Lenine, Gilberto Gil, O Rappa y Skank, entre otros– falleció este año en la noche de entrega de los Grammy en Los Angeles, luego de un accidente sufrido a bordo de una moto Harley Davidson.