ESPECTáCULOS
A falta de tuerca, alambre
Entre tanta actividad desplegada, Manuel Callau no recuerda haber cometido un error que no pudiera salvar. Sin embargo, se considera una persona contradictoria, que duda, pero que cuando “se manda” no hay quien lo detenga: “Cuando preparábamos Teatro por la Identidad me topaba con algunos españoles pesimistas –cuenta–. Pero yo y los que estaban conmigo no aflojábamos. Eso de lo atamos con alambre es verdad: sabemos que con una tuerca de 3/8 de paso reducido se resuelve mejor, pero si no la tenemos, nos la ingeniamos con otra cosa. Eso no pasa en general con los españoles, al menos con la mayoría de los que conocemos. Esto nos convierte en gente soberbia y nos genera problemas. Lo importante en este proyecto fue que los españoles nos dieron el sí, y cumplieron. Realmente, nos apoyaron. Nos respaldaron los artistas, los intelectuales, el público... ‘Cultura contra la guerra’, una plataforma de artistas, y la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, que reúne, entre otros, a nietos que buscan a sus abuelos fusilados durante el franquismo, fueron de los primeros en darnos una mano”.