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Nestor Marconi.
Camino para seguir
Cuesta hablar de su grandeza sin ser repetitivo, pero si tuviera que decir Piazzolla con pocas palabras diría que dejó un gran camino abierto para que todos nosotros continuáramos ampliándolo. El nos legó tanto material, tantas ideas y formas de hacer nuestra música, que creo que lo peor que le podría pasar es que lo repitiéramos. Piazzolla no termina con su muerte, al contrario, es para continuarlo; dejó abierta una puerta para que los músicos que venimos detrás de él sigamos ampliando su obra y su forma de entender la música. Siento que lo más importante es continuar ese camino, y que tratar de imitarlo o repetirlo sería desandarlo.

Victor Heredia.
La búsqueda constante
Para mí, Piazzolla fue el más grande de todos. Fue esencialmente un inquieto, una persona que siempre iba por más. Un renovador nato, un músico frente al que uno tenía siempre la sensación de que estaba buscando cómo transformar el lugar al que había llegado. Con esa búsqueda constante pudo darle una fisonomía particular a todo Buenos Aires y a su música. Tuve la suerte de conocerlo, actué varias veces con él y coincidimos en varios conciertos. Y aunque mi obra no tiene puntos en común con la suya, aprendí de esa inquietud y esas ganas de hacer que siempre lo rodeaban. Fue un músico inigualable.

Daniel Binelli
Un ídolo interior
Siempre tengo presente a Piazzolla con mucho cariño, porque él es mi ídolo interior. Fue un hombre que pudo abrir puertas desde el momento en que nació, porque hizo un camino, y gracias a su talento y a su carácter permitió que todos los demás pudiéramos seguir esa senda.

N. Minichilo
Música sin fotocopias
Piazzolla fue un genio. No hay muchas otras palabras para definirlo. Fue un músico de una personalidad fortísima, avasalladora. Pasarán los años y seguirá siempre presente, porque fue un renovador total. La mayoría de los que hoy lo tocan quedan bastante mamarrachos, como una fotocopia algo trucha del original, porque él lo hizo todo de tal manera que nadie puede tocar su música. Creo que hay que dejar a Piazzolla tocar a Piazzolla, y si se lo encara de alguna manera, tiene que ser con mucho respeto y total honestidad. Su música era tan potente y tan cerrada en sí misma, que no creo que nadie que pueda tocar a Piazzolla sorprendiendo en algo o abriendo otras puertas.

Mono Izarrualde
Escuela y estética
El tano fue un aire fresco que llegó al tango, tan potente como una bofetada. Su obra ya se vislumbraba de antes, ya se podía descubrir en los arreglos que hacía con Troilo. Nos dejó una escuela y una estética, en la que están involucrados los ‘30 y ‘40, porque él viene desde ese lugar. Una de las cosas que me maravillan cuando lo escucho es su forma de encarar la ciudad contemporánea, la mirada que tuvo sobre ella, cómo recuperó el transitar de Buenos Aires y lo volcó en el tango. Pudo vivir el cambio de los ‘60 y plasmarlo en la música, incorporando otro tipo de poesía. Fue un puntal para muchos de los músicos que ahora se cobijan y se miman con el tango.

Raul Garello
El camino al concierto
La importancia de Piazzolla para la música argentina está demostrada en el hecho de que a partir de su obra el tango logró entrar a las grandes salas de concierto del mundo.