En los Tribunales Federales de Santa Fe todos descuentan que sabía que le rechazarían semejante petición. Cómo ignorarlo, si él mismo fue juez desde que integraba la “patota judicial” que colaboró con el terrorismo de Estado y hasta 1997, cuando arrolló a un guardavidas con su lancha en la laguna Setúbal y fue destituido. Pero Víctor Brusa mandó la carta igual, desde la cárcel de Las Flores, donde cumple una condena de 21 años de prisión por crímenes de lesa humanidad. En ella, el ex magistrado pidió autorización para anotarse como fiscal del frente Cambiemos en el ballottage