Un sacerdote que encabezó en 2005 la procesión del “Señor de los Milagros” desvinculó ayer a un acusado de la masacre en que culminó esa manifestación religiosa y al mismo tiempo reveló que en la villa 1.11.14 del Bajo Flores hubo “no menos de 500” muertes violentas en los últimos cinco años.

En la cuarta jornada del juicio oral contra los peruanos Alonzo Rutilio Ramos Mariños, alias “Ruti”, y Roger Reyes Subieta, el cura Adolfo Benassi mencionó por primera vez que entre los vecinos de la villa 1.11.14 “se comentaba” que la balacera que tuvo lugar el 29 de octubre de 2005 y que dejó cinco muertos “era un problema entre dos grupos que se dedicaban a la droga”.

Sin embargo desvinculó a Reyes Subieta de aquellos episodios, pues dijo que no lo vio en la procesión y pese a que no lo conocía “demasiado” relató que un grupo de mujeres resistió su detención al grito de “no tiene nada que ver”. Más aún, el sacerdote recordó haberle dicho en una conversación informal a un funcionario judicial durante la instrucción de la causa que “Roger no puede ser el autor de los homicidios, de ninguna manera”.

El cura Benassi reconoció que en el momento en que se produjo el tiroteo alcanzó a ver a un hombre “flaquito y chiquito” disparando. La descripción no coincide con Reyes Subieta, quien es alto y corpulento, pero sí con “Ruti”, aunque el religioso no pudo reconocerlo.

Finalmente el cura describió con patetismo la situación de violencia en la villa 1.11.14: “Estamos acostumbrados a los hechos de violencia... la gente nos muestra los disparos en las paredes. ¿Muertes violentas? No menos de 500 en los cinco años que hace que estoy ahí”.

En tanto, el inspector de la Policía Federal Hernán Bellini describió tareas de inteligencia y escuchas telefónicas que llevó a cabo cuando, trabajando para la División Homicidios, investigó la denominada “Masacre del Señor de los Milagros”. También mencionó la hipótesis de los dos grupos enfrentados por el control de la droga, y añadió que de una escucha telefónica vinculada con otra causa, que tramitaba en la Justicia Federal de Lomas de Zamora, obtuvo datos que indicaban que “‘Ruti’ lo iba a ir a matar a Marcos”, el supuesto jefe de la otra banda.