El semáforo en la esquina de Mercedes y Bogotá, en el barrio de Floresta, será instalado seguramente pero llegará demasiado tarde. Ayer, un nene de tres años murió al ser atropellado por un camión cuando cruzaba una de esas calles. Iba al jardín de infantes de la mano de su madre quien, desde hace unos cuantos meses, preocupada por la inseguridad vial en esa esquina, encabezó un petitorio a las autoridades para la colocación del semáforo, en la misma esquina donde murió su hijo.

“Junté firmas para que pusieran un semáforo pero no sirvió de nada”, dijo en medio de la angustia Rosa Ana Vilene Smith, de 38 años, mamá del chiquito fallecido. “Yo estaba desesperada. El tenía sólo tres años y yo veía el cuerpito de mi hijo, tapado con una campera de un policía y un cartón”, relató. La mujer tuvo que ser trasladada al hospital Alvarez, con un ataque de nervios. También tuvo que ser atendido por los médicos el conductor del camión, que se descompensó cuando vio las consecuencias del accidente. Luego quedó demorado en la comisaría 43, hasta prestar declaración indagatoria, acusado de “homicidio culposo”.

Los vecinos aseguraron que el cruce de Mercedes y Bogotá es “muy peligroso” e “intransitable”. En la zona hay dos escuelas y dos jardines de infantes, a uno de los cuales concurría el nene fallecido. El dato no es menor: por esa esquina, la circulación de chicos es prácticamente constante.

El accidente ocurrió minutos antes de la 8, cuando el chico, llamado Leonel, y su mamá cruzaban la calle Mercedes rumbo al Jardín Infantil Jesús ubicado a media cuadra, en Bogotá 3940. En medio de la calle, el niño fue embestido por un camión cargado con productos químicos, frente a su madre, quien al intentar agarrarlo fue golpeada por las ruedas traseras del vehículo y sufrió algunas lesiones.

Tras el accidente, el chofer del camión siguió su marcha unos metros, ya que al parecer no se había dado cuenta de que había atropellado al niño. Un joven lo persiguió y le gritó: “Pará, que mataste un chico”.

“Acá hay accidentes todos los días, es una esquina difícil por la velocidad a la que se transita, esto es una autopista, si no ponen un semáforo van a seguir pasando estos accidentes”, aseguró un vecino. Todos recordaban que fue justamente la mamá de Leonel la que “desde hace meses venía recolectando firmas para que pongan el semáforo” en esa esquina.

Es que por esa zona, donde hay un paso a nivel, pasan dos líneas de colectivos, micros de larga distancia y camiones, que dificultan el cruce de peatones, y muchos vehículos aceleran para tratar de pasar antes de que bajen las barreras del ex Ferrocarril Sarmiento.

“Esta esquina es intransitable, para cruzar hay que arriesgarse. Necesitamos un semáforo, la mamá de Leonel estaba pidiendo desde el año pasado que pusieran uno y no tuvimos respuesta”, relató otra vecina. En efecto, había sido la madre del chico atropellado la que comenzó a recolectar firmas, una campaña a la que luego se sumó el jardín de infantes donde concurría su hijo y otros vecinos. En la zona hay otro jardín de infantes, una escuela primaria y una secundaria.

Los vecinos también se quejaron por la falta de policías para dirigir el tránsito en esa bocacalle. El subcomisario Carlos Echaves, de la comisaría 43ª, respondió que esa demanda sería “imposible” de satisfacer debido a la extensión de la jurisdicción y la cantidad de efectivos que se necesitarían para cubrir las esquinas peligrosas.

“El tema del semáforo estuvo hablado con vecinos de varias agrupaciones, juntamente con las autoridades del CGP 10. En la última reunión, hace menos de 10 días, uno de los temas que se trató fue su ubicación en los lugares necesarios”, dijo Echaves. En el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño aseguraron que “no hay ningún pedido de instalación de semáforo para la esquina en la que ocurrió el accidente”.