Unos 600 rosarinos se movilizaron ayer en una marcha de protesta que se concentró frente al puente que une las ciudades de Rosario, en la provincia de Santa Fe, y de Victoria, en Entre Ríos, para repudiar la quema intencional de pastizales por parte de sus vecinos entrerrianos. El acto fue encabezado por el intendente de Rosario, el socialista Miguel Lifschitz. “Con esta convocatoria iniciamos la movilización ciudadana para generar conciencia, tanto a nivel local como nacional del grave problema que estamos sufriendo los rosarinos”, dijo el jefe comunal. El humo perjudica a miles de habitantes que viven en Rosario y también a los automovilistas que viajan por las rutas nacionales 11 y 12, y por la provincial 127. Las columnas de humo obligaron durante la semana pasada a interrumpir varias veces la circulación de vehículos por esas rutas.

Durante el acto, Lifschitz hizo un llamamiento “a todos los sectores” para que tomen “conocimiento de la gravedad de la situación para ayudar, de ese modo, a tomar las medidas necesarias para terminar con esta problemática que año tras año afecta al ecosistema y a la salud de la población”. El jefe comunal sostuvo que “lo grave es que la quema de pastizales, lejos de mermar, se hace cada vez mucho más intensa y lógicamente, los rosarinos estamos más que preocupados”.

El intendente de Rosario sostuvo que “la gente de Entre Ríos todavía no ha tomado la real dimensión de la gravedad de lo que está pasando”. Aseguró, en ese sentido, que “se está deteriorando el ecosistema y el daño puede ser irreparable en uno de los ecosistemas más importantes de América del Sur”. Lifschitz dijo que la movilización realizada fue “un granito de arena más que sirve a contribuir en la búsqueda de una solución”.

El orador dijo que tienen “muchas expectativas ahora con la reunión convocada por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, para el próximo jueves, con los gobernadores e intendentes involucrados en el tema”, con el propósito de realizar un trabajo conjunto tendiente a encontrar una solución. Durante la protesta se mostraron pancartas con la leyenda “No a la quema. Sí a la reserva natural y a la protección del medio ambiente”. Ante la quema indiscriminada, desde el Plan Nacional de Manejo del Fuego, que depende de la Subsecretaría de Política Ambiental, dijeron que “son las provincias las que deben hacerse cargo del problema y pedir ayuda a la Nación sólo cuando se vean desbordadas”.

El acto contó con la participación de representantes de agrupaciones políticas representadas por legisladores nacionales y provinciales, y también por concejales de la ciudad de Rosario. El telón de fondo de la concentración fue el humo que venía de las islas entrerrianas, que esta vez no tuvo las dimensiones de días anteriores, al punto que no llegó a afectar a la ciudad como venía ocurriendo desde hacía varias semanas.

De todas maneras, a la distancia, se observaba el fuego y el humo sobre las islas de la provincia vecina. La empresa concesionaria del puente Rosario-Victoria hizo saber, a través de un vocero, que el foco de las llamas está concentrado “en el interior de las islas y no afecta la visibilidad de la traza”. Por lo tanto, según la empresa, el humo no ocasiona ninguna dificultad en el tránsito vehicular.