Un millón de personas participaron de la peregrinación a Luján, según estimaron los organizadores de la clásica marcha hasta la Basílica, a 70 kilómetros de la Capital. Frente a esa multitud, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, afirmó que el pueblo argentino necesita “aprender a escuchar” y necesita “ser escuchado”. Bergoglio habló durante la misa central oficiada tras la XXXIV peregrinación juvenil a Luján, que este año se realizó bajo el lema “Madre, enséñanos a escuchar”. “A todos nos ha pasado de andar carenciados de oreja, que alguien nos ponga la oreja. O cuántos otros se acercan a nosotros pidiendo que le pongamos la oreja y por ahí estamos ocupados y no nos damos cuenta”, dijo Bergoglio. “La vida nos va acostumbrando a pasar de largo, a no interesarnos en la vida del otro, en lo que el otro nos quiere decir.” “¿Tenemos miedo a escuchar? Cuántas cosas cambiarían en el trabajo si nos escucháramos, cuántas cosas cambiarían en el barrio, cuántas cosas cambiaría en nuestra patria si aprendiéramos como pueblo a escucharnos”, sostuvo.