El obispo ultraconservador Richard Williamson llegó ayer a Londres, procedente de Buenos Aires, tras ser virtualmente expulsado de Argentina. Rodeado de policías, agentes de seguridad, fotógrafos y camarógrafos, Williamson, que iba vestido completamente de negro, abandonó raudo el aeropuerto de Heathrow sin hacer comentarios y con semblante serio.

Se desconoce el destino final de su viaje. Nadie pudo –o quiso– informar dónde se encuentra el religioso de 68 años: ni la Iglesia Católica ni el gobierno británico ni la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. En esta última se limitaron a señalar que no tienen informaciones sobre su paradero.

Sin embargo, se sospecha que Williamson será alojado por sus hermanos de la Fraternidad. También hay especulaciones de que tomará contacto con el conocido negacionista británico David Irving. Al parecer quiere informarse de cómo se puede cuestionar el genocidio de los judíos sin causar controversia, según escribió The Times.