La decisión del Ministerio de Salud nacional de “desaconsejar” los viajes entre el área metropolitana y el resto del país para evitar nuevos contagios de la gripe A, lo que se tradujo en la recomendación de “postergar los viajes de egresados”, tuvo una primera reacción en contrario por parte de las autoridades de San Carlos de Bariloche. El intendente local, Marcelo Gascón, sostuvo que son “expresiones irracionales que desconocen toda la estructura preventiva armada y afectan uno de los principales recursos económicos de la ciudad”. Según Gascón, Bariloche “está entre las ciudades mejor preparadas” para la prevención de la enfermedad. Sobre estas medidas, conocidas como de “distanciamiento social” para evitar contagios masivos, Marcelo Blumenfeld, experto en infectología, consideró que “nunca son un disparate, pero deben ser acompañadas por otras decisiones”, como limitar los eventos deportivos o artísticos multitudinarios. “No es un disparate ninguna medida para evitar que una pandemia crezca, pero es necesario evaluar el beneficio que implica y el costo económico, para determinar si realmente se justifica.”

Desde la ciudad del sur, una de las preferidas como destino turístico, sobre todo en la temporada invernal, el intendente Marcelo Gascón recordó que Bariloche “no tiene un solo caso, ni propio ni ajeno, de gripe A. Implementamos con la provincia (de Río Negro) y organismos nacionales todos los controles necesarios para la prevención y estamos en condiciones adecuadas para detectar y tratar casos”. Sostuvo que hay “puestos de control exhaustivos” en el aeropuerto, en el puesto caminero de entrada a la ciudad, en la terminal de ómnibus y en los pasos internacionales de Cardenal Samoré y Pérez Rosales. Para la tarea cuentan con termoscaners y termómetros láser de precisión adquiridos por la Municipalidad para distribuir en los “lugares clave”.

“El turismo estudiantil es el mejor preparado para prevenir y tratar el tema. Los empresarios con la provincia y el municipio, e incluso con la Secretaría de Turismo de la Nación, están en inmejorables condiciones para enfrentar el problema. Ya están ingresando contingentes y todo funciona a la perfección”, aseguró. Por eso cuestionó las voces que recomiendan suspender los viajes de fin de curso a Bariloche. “Son expresiones irracionales, que desconocen toda la estructura preventiva armada y afectan a uno de los principales recursos económicos de la ciudad”. Gascón consideró, incluso, que con Bariloche “actúan en forma discriminatoria, no le dan el mismo tratamiento que a Buenos Aires”.

El intendente resaltó que la Secretaría de Turismo de la Nación actuó “sensatamente ante los operadores de turismo estudiantil, instando a reforzar los controles y la prevención entre los chicos”. Insistió en que todos los contingentes de jóvenes estudiantes son controlados en forma exhaustiva. “Primero actúa la empresa de salud privada que todas las compañías tienen. Si detectan un chico engripado lo atienden como corresponde.” Si hay casos sospechosos los derivan a Salud Pública, que aplica los protocolos internacionales para “aislar al paciente, practicarle los estudios de rigor, hacer el seguimiento y darle los medicamentos adecuados”. El mismo tratamiento le dan hoy a turistas individuales o grupos que llegan de lugares considerados de riesgo como Estados Unidos, México, Canadá, Buenos Aires, el conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata.

También opinó sobre el tema Marcelo Blumenfeld, coordinador de la Comisión de Enfermedades Emergentes de la Sociedad Argentina de Infectología. Dijo que hay “dos etapas” para la aplicación de las medidas de “distanciamiento social”. Una ya fue superada, y es la de contención de la enfermedad, que en su momento incluyó el cierre de escuelas donde se habían producido casos de gripe A. “Si la enfermedad se extiende, si se modifica la gravedad, cada país puede adoptar las medidas que considere convenientes. En el caso de cerrar los colegios, en la actual etapa, ya no tiene el sentido de bloquear el contagio sino de reducir los efectos. Esto puede llegar a estar acompañado por medidas tendientes a suspender eventos sociales y deportivos multitudinarios.”

En la Argentina “parece ser que, proporcionalmente, hay más muertes (cuatro) que casos (918), pero esto se explica porque debe haber muchos casos más que no han sido detectados y no por fallas del sistema de detección. Esto ocurre en todos lados, incluso en países como Estados Unidos. En Nueva York hay unos dos mil casos entre probables y confirmados, pero la cifra debe ser inmensamente mayor”. Insistió en que ninguna medida es “un disparate”, pero aclaró que recién el lunes, en el Comité de Crisis sobre la gripe A, del que forma parte, “analizaremos una serie de medidas que tienen que ser adoptadas en conjunto”.