Con un detector de metales, un desocupado británico encontró el tesoro arqueológico anglosajón más importante jamás descubierto, sepultado en un campo de Inglaterra: sería del siglo VII y tiene más de 1500 objetos que contienen varios kilos de oro y de plata.

El hombre se llama Terry Herbet y tiene 55 años. El descubrimiento se produjo en julio, en un campo de Staffordshire, en el centro de Inglaterra, mientras inspeccionaba el campo de un amigo para satisfacer su pasión por la arqueología que siente desde hace 18 años.

“Mis amigos del club de detectores siempre dicen que si hay alguna moneda de oro en un campo, seré yo el que la encuentre. No sé lo que van a decir cuando sepan esto”, comentó ayer, al enterarse del valor de su hallazgo.

Su descubrimiento, cuya importancia se comparó en medios locales con la de la tumba del faraón Tutankhamon, contiene un conjunto guerrero con al menos 84 empuñaduras y 71 fundas de espada decoradas, en su mayor parte de forma exquisita y hasta con granates incrustados en oro.

El tesoro contiene alrededor de 5 kilos de oro y 2,5 de plata, y una gran cantidad de piedras preciosas. Su evaluación tardará un año en llevarse a cabo y el dinero será repartido en partes iguales entre Herbert, que tiene previsto comprarse una casa, y el propietario del campo.

Los expertos están intentando juntar decenas de trozos que debían formar cascos de las armaduras finamente decorados. Un friso de animales en plena carrera está grabado en uno de los trozos que servía para proteger el pómulo de los guerreros.

A partir del viernes y hasta el 13 de octubre se expondrá una selección de los objetos hallados en el Museo de Arte de Birmingham. “La cantidad de oro es impresionante, pero lo más importante es el trabajo de orfebrería, que es perfecto”, explicó Kevin Leahy, experto en el tema. “Los objetos pertenecieron a la más alta aristocracia o a la realeza anglosajona”, añadió.