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“Soy inocente.” Ambas palabras fueron pronunciadas por el hombre detenido en el partido bonaerense de Escobar, sospechado de tener participación en el crimen de Santiago Urbani, cometido el último sábado en Tigre. Daniel Gálvez, también conocido como “El Pájaro”, fue indagado ayer durante más de dos horas por el fiscal de la causa, Cosme Iribarren. Después de la declaración indagatoria, la abogada de Gálvez (Mónica Chiribín) aseguró que su defendido “puede tratarse de un chivo expiatorio. Se está tratando de justificar o, tal vez, subsanar alguna medida de seguridad que no se tomó o prevención que falló”. De todas maneras, el hombre quedó detenido y acusado de los delitos de robo calificado doblemente agravado por el uso de armas, en poblado y en banda y del homicidio de Urbani. A la noche, familiares, amigos y vecinos del pibe asesinado se concentraron frente a la estación de trenes de Tigre para reclamar justicia.

Gálvez fue detenido el lunes a la madrugada durante una serie de allanamientos realizados en el barrio San Pablo, de Tigre. Según uniformados de la Bonaerense, el hombre habría sido visto cuando prendía fuego al auto de Urbani en una zona descampada de Garín, pero no descartan que también haya participado del robo. Ayer a la mañana, el sospechoso fue trasladado a la Fiscalía Nº 1 del Talar de Pacheco, para ser interrogado por el fiscal Iribarren y el juez de Garantías de San Isidro Rafael Sal Lari.

El hecho por el que está acusado Gálvez ocurrió la madrugada del sábado, cuando Urbani, un estudiante de musicoterapia, llegó a su vivienda ubicada en Liniers al 1988, de Tigre, en su auto y fue amenazado por tres personas que le exigieron entrar a su casa. Una vez en el interior, el joven entregó varios objetos electrónicos. Julia Rapazzini, madre de la víctima, explicó que los ladrones dejaron “inconsciente” a su hijo “durante una hora y media” y que luego de “robar todo” lo llevaron a otra habitación, lo “fusilaron” de un balazo en la cabeza y huyeron.

La abogada Chiribín explicó que Gálvez declaró ante Iribarren y aseguró ser “totalmente ajeno a los hechos”. “Fue bastante coherente y amplio y no tuvo inconvenientes en declarar, hora por hora, todo lo que hizo desde el día viernes hasta el sábado”, indicó Chiribín. La letrada sostuvo que el acusado le dijo al fiscal que al momento del crimen del adolescente él estaba durmiendo y que no conoce a los otros sospechosos prófugos en la causa. A Gálvez también se lo acusa de haber sido quien incendió el auto de la víctima, a bordo del cual huyeron los delincuentes tras el crimen.

Por otro lado, el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Juan Carlos Paggi, explicó ayer la situación de los efectivos bonaerenses denunciados por estar durmiendo al momento del crimen de Urbani: “Están siendo investigados por la Auditoría General de Asuntos Internos, porque el móvil (en el que debían estar patrullando) estuvo parado por espacio de una hora y veinticinco minutos en un sector cercano al hospital de Tigre. Esto sale de registros de control satelital”.