Después de tomar declaración a las víctimas y escuchar el descargo de la jueza Rosa Elsa Parrilli, los tres integrantes la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura porteña emitieron ayer un dictamen unánime en el que recomiendan “la apertura del procedimiento de remoción” de la magistrada. El jury de enjuiciamiento contra Parrilli, quien agredió verbalmente a dos empleadas de tránsito el pasado 15 de septiembre, dependerá ahora del plenario del Consejo, cuyos integrantes ya se notificaron del dictamen y se reunirán mañana para debatir el caso. Con estos tres votos, sólo harían falta otros tres para que Parrilli sea enjuiciada.

En diálogo con Página/12, Mauricio Devoto, presidente del Consejo, explicó que el dictamen está fundado “en el mal desempeño” de la funcionaria judicial. La jueza no estaba en funciones al momento de realizar el trámite pero, según Devoto, “es una funcionaria más allá de que esté o no de turno, por eso en el dictamen se menciona que no tuvo un comportamiento propio del decoro que debe guardar una magistrada”.

¿Podría plantearse un abuso de autoridad en este caso? Para el presidente del Consejo y legislador del PRO hay un dato que debe tomarse en cuenta: “Ella dijo que le retiraron el auto mientras estaba haciendo un operativo. Más no puedo decir, no puedo ni quiero adelantar mi voto”.

El texto del dictamen fue firmado por los consejeros Gabriel Vega, Liliana Blasi y María Teresa del Rosario Moya, representantes de la Justicia, los abogados y la Legislatura, respectivamente. Entre otras cosas, los integrantes de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura porteña consideraron que “no se puede tolerar” que la jueza “pretenda ejercer su influencia frente a organismos administrativos con el fin de evitar algún tipo de consecuencia que le resulte adversa”. Esta situación, aclaró Devoto, “se aplica tanto a la multa o como a la demora habitual de estos trámites”.

Parrilli o “Lali”, como suelen llamarla sus amigos, realizó su descargo por escrito el jueves pasado ante el Consejo. La magistrada pidió las disculpas del caso y aludió a una crisis personal y de salud. “Para el Comité de Disciplina la jueza no presentó pruebas que puedan considerarse como atenuantes. Ella mencionó cuestiones personales, su problema con su hija, por ejemplo. Más allá de que sea cierto, no hay forma de probar algo con eso”, dijo Devoto. El funcionario aclaró que el proceso lleva 24 días, sobre los 60 dispuestos para decidir un eventual jury, y aseguró que el tema se tratará en la reunión de mañana.

La denuncia contra Parrilli –titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 28– fue presentada por el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro (quien también la querelló ante la justicia ordinaria). La prueba principal es el video de seguridad de las oficinas ubicadas en 9 de Julio y Sarmiento, donde se atiende a quienes, como en la caso de la jueza, les fue remolcado su vehículo por alguna falta.

Allí, Parrilli amenazó, ninguneó y discriminó a las empleadas Rocío Marlene Gómez y María Itatí Albe. “Todas morochas contratan, ni una rubia”, dijo al volver de ver a una controladora que le perdonó la falta. Además las calificó de “tontitas” y amenazó con encarcelarlas, mientras se enorgullecía de que nunca pagaba las multas. En la causa penal que instruye el fiscal Angel Carestía, la magistrada pidió suspender el juicio y ofreció pagar cinco mil pesos a cada una de las empleadas agredidas, hacer tareas comunitarias y entregar su registro de conducir por un año. El fiscal, por su parte, pidió la elevación a juicio oral.

En caso de rechazar el consejo de la Comisión de Disciplina, según consta en un comunicado, la magistratura “puede resolver reencausar el trámite en el procedimiento disciplinario o desestimar la denuncia”. Una fuente del Consejo de la Magistratura comentó a este diario que el “dictamen es muy sólido, pero que se inicie un jury no depende explusivamente de esto, puede pasar que el plenario haga lo contrario, como pasó con el juez (Carlos) Faggionatto Márquez, que la comisión de disciplina resolvió absolverlo, pero el plenario lo mandó a juicio”.

De momento, y teniendo en cuenta que los integrantes de la Comisión de Disciplina también forman parte del plenario, ya hay tres votos en contra de la magistrada. Se necesitan tres más para que Parrilli sea enjuiciada. Los miembros que aún no se pronunciaron son: Mauricio Devoto, Julio Di Giovanni, Eugenio Cozzi, Juan Pablo Mas Vélez, Nélida Daniele y Horacio Corti.

Ayer, al referirse al voto unánime de la Comisión de Disciplina que integra, el juez contravencional Gabriel Vega aseguró: “Creemos que los hechos que están en el video revisten la suficiente gravedad para afectar el decoro que la investidura de un magistrado tiene y que, además, tienen la entidad suficiente para provocar el proceso de juicio político”.