Por primera vez, una competencia automovilística recorrerá la Argentina de punta a punta. Será a través de la Ruta 40, que se extiende desde Cabo Vírgenes (en el extremo sur de la provincia de Santa Cruz) hasta La Quiaca, en el norte. El recorrido es de casi 5000 kilómetros, a través de once provincias, que se atravesarán en diez etapas. La prueba se llevará a cabo en abril de 2010, como parte de las conmemoraciones por el Bicentenario de la Revolución de Mayo. Se llama Desafío Ruta 40 y su particularidad es que no sólo competirán pilotos profesionales: la inscripción está abierta a todo intrépido automovilista o motociclista que se atreva, justamente, a aceptar el desafío. Es que uno de los objetivos de la competencia es promover el turismo a lo largo de ese camino que, como una espina dorsal, acompaña el recorrido de la Cordillera por los sitios turísticos más diversos. Una campaña de difusión apunta a captar competidores de países de América y Europa.

El Desafío Ruta 40 fue anunciado ayer por sus organizadores: la Secretaría de Turismo de la Nación, el Automóvil Club Argentino, el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur) y la empresa +eventos, especializada en la organización de competencias automovilísticas. En la prueba habrá lugar para 300 competidores, entre camionetas, motos y cuatriciclos. Y habrá dos categorías: para los profesionales, el Rally Cross Country” (que combina tramos de ruta con recorridos a campo traviesa, a pura velocidad), y Regularidad, para aficionados, sobre rutas abiertas al tránsito normal, donde se debe cumplir con un promedio de velocidad determinado por los organizadores.

¿Por qué se eligió la Ruta 40 para está competencia? “Porque es la ruta de los parques nacionales y tiene una gran diversidad paisajística”, explicó el secretario de Turismo, Enrique Meyer. “En el país tenemos categorías emblemáticas (de automovilismo). Nos falta una carrera emblemática”, agregó Alfredo Martínez, del Automóvil Club Argentino.

La largada del Desafío Ruta 40 está prevista para el 11 de abril, desde Cabo Vírgenes, y la bandera de llegada se agitará doce días después sobre los que logren llegar a La Quiaca. La partida es prácticamente desde el nivel del mar. Y después de bordear lagos, cerros y parques nacionales, la ruta alcanza los 5000 metros de altura, en el Abra del Acay.

Elegida sobre todo por los turistas que buscan itinerarios de aventuras, la Ruta 40 combina tramos de ripio y tierra con algunos de pavimento. Construida en 1935, su recorrido comprende el glaciar Perito Moreno, en Santa Cruz; El Bolsón, en Río Negro; Malargüe, en Mendoza; el parque nacional Talampaya, en la Rioja; los valles Calchaquíes en Tucumán y San Antonio de los Cobres, estación del Tren de las Nubes, en Salta. En total, atraviesa 236 puentes, cruza 18 ríos, bordea 13 lagos y salares y conecta con 27 pasos cordilleranos.

Para los interesados habrá primero una preinscripción, que comienza hoy a través del sitio www.desafioruta40.com.ar. La inscripción se iniciará un mes después y se cerrará el 25 de enero, a un valor de 30 mil pesos por vehículo, que incluyen el traslado hasta Río Gallegos, cenas y viandas durante la competencia y seguro médico. No incluye el combustible ni el alojamiento, aunque habrá lugar para acampar sin costo si el competidor lleva su carpa. Tampoco contempla el servicio mecánico o los repuestos que necesite el vehículo. Las camionetas pueden estar tripuladas hasta por tres personas. Para las motos, la inscripción costará la mitad.

“Vamos a promover esta prueba en países de América latina y en España, Francia en Inglaterra”, enfatizó Leonardo Boto, titular del Inprotur. En el organismo confían en que la presencia de las miles de personas que se acercarán a los pueblos por donde pase la prueba “tendrá un efecto positivo para la gastronomía, la hotelería y las artesanías de esos lugares”.

La idea de la competencia le pertenece a David Eli, presidente de +eventos, representante en el país de la empresa Paris-Dakar y organizadora, todos los años, del Rally de la República Argentina. “Hace cuatro años tuvimos la idea de hacer una prueba lineal que reúna a profesionales con amateurs y recién este año lo pudimos lograr, con el apoyo de la Secretaría de Turismo”, destacó Eli. “Ya hay un equipo de gente especializada recorriendo la ruta, trabajando para minimizar los peligros para los participantes”, agregó.

En la prueba también hay lugar para los ídolos: ya comprometió su participación el piloto de TC José Luis Di Palma, quien en enero, además, debutará en el París-Dakar.