SOCIEDAD › DETIENEN POR UN CRIMEN A UN CONOCIDO DEPORTISTA
Un ciclista tras las rejas
Dos personas fueron detenidas ayer por el crimen del técnico brasileño Alberto Koltunoff, quien apareció estrangulado el miércoles pasado en las afueras de Paraná. Entre ellas se encuentra Juan Sigura, de 19 años, un reconocido ciclista de la capital entrerriana, que este año comenzó a competir profesionalmente en las categorías mayores con excelentes resultados e integró la selección juvenil argentina de la especialidad. Un ajuste de cuentas por el pago de un servicio sexual aparece entre las posibles motivaciones del asesinato.
La policía enterriana detuvo ayer a dos personas vinculadas con el crimen de Alberto Koltunoff. Un menor de 16 años, cuya identidad se mantiene en reserva, y Juan Sigura, el ciclista entrerriano de mayor renombre de la actualidad, quien, entre otros logros, el domingo pasado obtuvo el segundo puesto en los 100 kilómetros corridos en la ciudad santafesina de San Carlos. Ambos jóvenes se suman ahora al primer detenido de la causa, Claudio “El Jorobado” Lencina, de 32 años, con antecedentes policiales y dueño de la casa en cuyo terreno fue encontrado enterrado el cadáver de Koltunoff, como sospechosos del asesinato del técnico de Petrobras y esperan ser llamados a declarar en los próximos días frente al juez de instrucción Héctor Toloy.
Los investigadores aún no pudieron definir cuál ha sido el móvil del crimen, aunque se empiezan a inclinar hacia un supuesto ajuste de cuentas entre Koltunoff y uno de los detenidos –del cual no trascendió el nombre-, tras un servicio sexual impago. El principal elemento para sostener esta hipótesis se encuentra en el lugar donde fue hallado el cadáver, en las afueras de Paraná.
Cuando los policías llegaron a la finca de Lencina, donde encontraron el cadáver enterrado de Koltunoff a 15 centímetros de profundidad, les sorprendió que pese a lo precario de la construcción, una de las habitaciones estuviera amoblada tipo hotel alojamiento con espejos en las paredes y techos, luces de colores, aire acondicionado y piso alfombrado. Luego de algunas pesquisas pudieron determinar que esa habitación era alquilada habitualmente para realizar encuentros sexuales, lo cual al parecer fue el motivo que llevó Koltunoff a esos alejados parajes el viernes pasado, luego de dejar a su familia en un club en el centro de la ciudad. Según conjeturan los investigadores, tras el encuentro sexual se produjo la pelea que terminó con la muerte de Koltunoff.
Aún conmocionado por la detención de su defendido, el abogado de Sigura, Guillermo Mulet, afirmó ayer que su cliente “es inocente” y remarcó que “hay elementos contundentes y fácilmente corroborables que indican que Sigura estuvo realizando tareas con otras personas entre el viernes y el lunes, los días en que permaneció desaparecido Koltunoff.”