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La Legislatura porteña aprobó ayer en general el proyecto de ley que declara la emergencia del servicio de higiene urbana en la ciudad de Buenos Aires y permite incorporar a los cartoneros al sistema de recolección formal de residuos. La norma deroga además las polémicas ordenanzas dictadas durante la última dictadura, que prohibían el cirujeo y lo castigaban con multa. Y obliga a crear el primer Registro de Recuperadores de Materiales Reciclables, nombre con el que la norma designa a los cartoneros.
El proyecto fue diseñado e impulsado por el diputado justicialista Eduardo Valdés, quien logró un amplio consenso para la aprobación de la norma: votaron a favor la UCR, el Frepaso, el ARI, los socialistas y los diputados del PJ, entre otros. El tratamiento en particular –que incluye el debate del articulado– fue postergado para la semana próxima.
La emergencia, vigente hasta el 31 de mayo del año próximo, faculta al Ejecutivo para revisar las condiciones de los actuales contratos con las empresas de recolección, con el fin de incorporar al sistema la recuperación de materiales que pueden ser reciclados y disminuir el volumen de basura que se entierra en los rellenos sanitarios.
La norma promueve la organización de los cartoneros en cooperativas y pequeñas y medianas empresas, a las que luego se les asignarán zonas de trabajo. Prevé que se les entregue una credencial a los recuperadores registrados y se implementen programas de higiene y salubridad para su actividad. También impulsa la utilización por parte de los cartoneros de guantes y ropa de trabajo.
Para cumplir con estos objetivos, el gobierno deberá diseñar un plan de preselección domiciliaria de residuos, que no solo facilitará el trabajo de los cartoneros sino que producirá un ahorro en los recursos de la ciudad, que actualmente paga a las empresas por tonelada de basura recolectada. La ley sancionada ayer es apoyada por el Ejecutivo porteño: es el marco legal que necesita para continuar con la campaña de selección de residuos que inició con la separación de papeles y cartones en bolsas verdes.