Familiares de Lucas Rebolini pidieron ser parte querellante en la causa que investiga la causa de su muerte. La información fue ratificada por fuentes judiciales y ahora deberá ser el juez Carlos Bruniard quien decida si acepta o no que formen parte de la investigación. Ser admitidos como querellantes abrirá las puertas del expediente, al que por el momento no tienen acceso en forma directa, y les permitirá dado el caso solicitar medidas como la mentada nueva autopsia que, hasta ayer, había formado parte de las versiones, pero no se había ratificado en un pedido al fiscal.

La presentación fue realizada ayer ante la fiscalía 47 de Marcelo Solimine. Desde la fiscalía mantuvieron un silencio hermético y sólo reconocieron que “familiares presentaron el escrito”, sin especificar quién. Entre tanto, el cuerpo de Lucas permanecía un día más en la Morgue. Algunas divergencias entre los padres, Antonio Grimau y Leonor Manso, en cómo avanzar en la causa judicial, o si incluso presentarse para ser parte querellante, pueden haber demorado en parte la entrega para la realización del velorio. Mientras que Grimau es de la idea de presentarse como parte querellante, y fue quien inicialmente promovió la realización de una nueva autopsia, Manso sostiene mantener un perfil más bajo y no es de la idea de realizar una nueva autopsia.

Fuentes judiciales explicaron que “si la familia es aceptada como parte querellante en la causa está en condiciones de pedir nuevas pruebas al margen de las que ya solicitó el fiscal”. Desde la fiscalía anunciaron además que se “dejará que toda la información sobre el caso sea dada por la familia en caso de que quiera realizarlo”.

Entretanto, se siguen aguardando los resultados de los exámenes solicitados por fiscalía en la primera autopsia y, según informó una fuente de fiscalía a este diario, “los resultados se encuentran dentro de los tiempos en los parámetros habituales; no había una razón de urgencia, de manera que siguió el camino de un trámite normal”. Las pruebas complementarias solicitadas por Solimine a la autopsia realizada el 12 de febrero se refieren al “estudio de sus vísceras y de otros órganos que ayuden a determinar específicamente si el desencadenante del fallecimiento fue una intoxicación y de qué tipo”.

Por detrás, se mantiene latente la divergencia sobre si hubo responsabilidades en la demora de 34 días en determinar que la persona designada como NN y que había fallecido en terapia intensiva del Hospital Fernández el 10 de febrero pasado era la misma persona que buscaban sus padres al menos desde el 3 de marzo, cuando según la policía familiares de Lucas realizaron la denuncia en la comisaría 19ª.

Además, los integrantes de la agrupación Corazón Quemero, vinculada con el club Huracán, del que era simpatizante Lucas, anticiparon que hoy asistirán al partido ante Chacarita con cintas negras en sus brazos en señal de duelo y en demanda de que “se aclare por qué Lucas estuvo tanto tiempo como NN”. La agrupación participa de una convocatoria realizada en la red social de Facebook bajo la propuesta “Todos por el esclarecimiento del caso Lucas Antonio Rebolini Manso”, al tiempo que amigos y conocidos propusieron que sus restos fueran velados en la sede del club Huracán.