El fallo judicial a favor del kirchnerismo sacudió al Senado. En la reunión de presidentes de bloque de ayer fracasaron las negociaciones para constituir por consenso la comisión bicameral que analiza los DNU y, en consecuencia, el vicepresidente Julio Cobos ratificó que hoy apelará la decisión del juez Enrique Lavié Pico, quien ordenó retrotraer las modificaciones que impuso la oposición en esa comisión para quedarse con nueve miembros contra siete del oficialismo. Tras el fallo favorable, el Frente para la Victoria exigió que ahora se vuelva a discutir no sólo aquella composición, sino también que se rediseñen otras tres comisiones en las que, a pedido de Carlos Menem, la oposición obtuvo dos senadores de ventaja, desconociendo la proporcionalidad de la Cámara baja. “Buscamos un acuerdo racional y definitivo en el tema comisiones, según el reglamento para tener nueve miembros tendrían que tener 43 senadores”, señaló ayer un importante legislador del bloque K.

Durante el mediodía trascendió que se había logrado un acuerdo para que el próximo jueves se realice finalmente la primera sesión ordinaria del año. Sectores de la oposición propusieron en la reunión de Labor Parlamentaria que para eso se dejen de lado los temas más espinosos como el pliego de la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, la coparticipación del impuesto al cheque y el rechazo al DNU para pagar deuda con reservas. Sin embargo, el feriado del 24 de marzo y un viaje institucional de varios senadores a Bangkok harían difícil alcanzar el quórum. Además, algunos legisladores del PJ disidente adelantaron que no podrían concurrir porque tienen compromisos en sus provincias.

“Es muy probable que no haya sesión. Además, de nada serviría hacer una sesión si no está resuelto el tema de las comisiones”, sintetizaron fuentes del bloque oficialista. La idea la impulsaban más que nada los radicales, ansiosos por demostrar que el Senado iniciaba su actividad. Incluso se propuso tratar una iniciativa de Eugenio “Nito” Artaza para que los cajeros automáticos no cobren comisión por la extracción de dinero en las cuentas sueldo. Pero la suerte de la sesión del jueves dependerá de cómo avance la negociación de las comisiones la próxima semana.

En Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Acuerdos la oposición cuenta con nueve integrantes contra seis del oficialismo. Originalmente el “Grupo A” tenía planeado quedarse con ocho contra siete pero la ausencia del ex presidente Menem en la sesión preparatoria los forzó a satisfacer su deseo de sumarse en esos puestos clave. Sin el aval del riojano el arco opositor tenía 36 votos, uno menos del necesario para aprobar sus apetencias.

“Hay una fuerte presión de los sectores del peronismo disidente, que tienen una visión de que hay que arrollarnos, pasarnos por arriba, y esto es lo que ha trastocado el funcionamiento del Senado”, dijo el jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto, en declaraciones radiales.

Lo cierto es que en la reunión de Labor de ayer las legisladoras más intransigentes fueron las peronistas disidentes Liliana Negre de Alonso (San Luis), Sonia Escudero (Salta) y también la porteña María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica. Los legisladores del PJ disidente habían sido quienes rechazaron el principio de acuerdo alcanzado la semana pasada entre el jefe del bloque radical Gerardo Morales y Pichetto para que la comisión de DNU quede con ocho miembros para cada bando y la presidencia para el diputado radical Rubén Lanceta.

“¿Ahora qué va decir (Felipe) Solá? Si tiene dignidad, lo que tiene que hacer es pedirme disculpas”, arremetió ayer Morales contra el jefe del peronismo federal en diputados, uno de los principales lobbistas para no permitir ese acuerdo con el kirchnerismo (ver página 7). Si se hubiera concretado, no hubieran sufrido el revés judicial y ahora la oposición no tendría que volver a negociar con el FpV, que lógicamente no está dispuesto a retomar el plan original sin obtener algo a cambio.

Con el asesoramiento del director de Asuntos Jurídicos del Senado, Juan Salerni, el vicepresidente presentará hoy la apelación para que se respete la modificación en la conformación de la bicameral de DNU votada por 37 senadores. “Es en defensa de las decisiones autónomas del Senado y que hace a la división de poderes”, aseguró Cobos, que contradictoriamente pidió que la Justicia se desentienda y el tema se resuelva en el Congreso. El senador cordobés Luis Juez, quien había reemplazado a la oficialista Beatriz Rojkés, afirmó que no realizará ninguna acción judicial y que resignará su puesto en la comisión.

Mientras tanto, el oficialismo retomó el planteo previo a la sesión preparatoria: que las comisiones se conformen con siete miembros para ellos y siete para la oposición más intransigente, al tiempo que el restante lugar quede para un senador “razonable”. Es decir, alguno de sus tres aliados o algún peronista como Carlos Verna, María Higonet o Roxana Latorre. Sujeto a esta discusión está el aval del FpV para que Lanceta sea ratificado como titular de la comisión de DNU.

Más allá del enfrentamiento por las comisiones, todavía no hay indicios de que se pueda destrabar la cuestión del quórum. La fragilidad de su superioridad numérica le valió a la oposición varios fracasos, cuyo último capítulo fue en la sesión del miércoles cuando Menem faltó. “Ellos tendrán que juntar el quórum y los 37 votos si quieren ir a contraagenda del Gobierno”, advirtió Pichetto. El medio del embrollo, el Senado retrocede hasta el casillero de largada.