La Legislatura porteña aprobó ayer las modificaciones a la ley del Fondo de Emergencias para subsidios por inundaciones y el decreto firmado por Mauricio Macri para paliar los daños producidos por las últimas tormentas en la ciudad de Buenos Aires en febrero pasado. Sancionada por unanimidad y como lo había adelantado hace algunas semanas Página/12, la norma extiende el derecho a todos los damnificados, sin topes máximos o mínimos para los resarcimientos. Entre otros cambios, se incluyeron a las personas que viven en asentamientos, villas u hoteles familiares y a los vecinos que, al momento de cobrar, se encuentren en calidad de morosos. Además y, para 2010, el Fondo se incrementó de 1,3 a 20 millones de pesos.

Los 53 diputados presentes votaron a favor de las modificaciones a la ley 1575, sancionada en 2004, y creó el Fondo de Emergencias para subsidios por inundaciones. Además, los bloques opositores aprobaron un pedido de informes al Ejecutivo para que explique, en un plazo de 30 días, las razones que provocaron las inundaciones del 15 y el 19 de febrero pasados.

Como las modificaciones son retroactivas a febrero de 2010, las personas que sufrieron daños en sus inmuebles como producto de los anegamientos de hace dos meses podrán cobrar subsidios sin topes máximos. Los montos serán fijados en cada caso particular por la autoridad encargada de verificar los daños producidos. Es decir que, una vez publicada en el Boletín Oficial, el Ejecutivo porteño tendrá un plazo de 30 días hábiles para corroborar el daño y, en caso de superar ese tiempo, se considera válido lo denunciado por el vecino.

“Es un subsidio, no una indemnización; por lo tanto, el ciudadano que crea insuficiente el monto otorgado por el gobierno podrá iniciar un reclamo o, incluso, acciones penales”, explicó a Página/12 la legisladora María América González (Proyecto Sur), una de las ideólogas del proyecto aprobado ayer.

El objetivo central de las modificaciones fue ampliar la cantidad de personas que puedan obtener el beneficio, luego de una inundación. “Aquellos vecinos que se encuentren en calidad de morosos podrán acceder al subsidio adhiriéndose a un plan de facilidades de pago o debitando el monto de su deuda fiscal del dinero a percibir.” Según la diputada González, “es ilógico que un gobierno que no paga el gas en las escuelas o que renueva licitaciones a empresas que incumplen con sus contratos, como las compañías recolectoras de residuos, deje de subsidiar a ciudadanos que perdieron todo porque no pagaron el ABL”.

Además de los titulares de viviendas y los inquilinos legítimos, a partir de ahora podrán acceder al beneficio los damnificados que vivan en núcleos habitacionales transitorios, hoteles familiares, villas o asentamientos de la ciudad. En esos casos, “el ocupante deberá acreditar de manera fehaciente el domicilio habitual y permanente, quedando exceptuado de cualquier otro requisito”. Con sólo presentar una boleta de pago de un celular, un vecino que viva bajo la línea de pobreza y se le haya inundado su vivienda podrá iniciar los trámites para recibir el subsidio oficial.

Debido a los daños producidos durante las tormentas de febrero, para 2010 el Fondo se multiplicará por quince: de 1,3 a 20 millones de pesos. Según una cláusula transitoria, el Fondo se integrará este año con el 1,5 por ciento de lo que se recaude por ABL (actualmente se toma el uno por mil). A partir de 2011, la Legislatura deberá establecer la suma destinada a los subsidios en el Presupuesto de la ciudad y no podrá ser inferior al uno por ciento de lo recaudado por ABL.

La nueva ley insta al Ejecutivo porteño a que, ante fenómenos meteorológicos extraordinarios, se instrumenten “las medidas necesarias para que el Banco de la Ciudad establezca una línea de créditos específica a tasa subsidiada destinada a asistir a personas físicas, consorcios de edificios y locales comerciales damnificados” por inundaciones.

“Es un punto de partida para dar respuesta a todos los ciudadanos que se vean afectados por las inundaciones”, estimó el diputado Francisco Nenna, del bloque Encuentro Popular para la Victoria, también impulsor de las modificaciones. Sin embargo, el legislador consideró que “no deja de ser un paliativo que no soluciona el problema de fondo: hasta que el gobierno del PRO no asigne los recursos necesarios para limpiar los sumideros y realizar las obras del arroyo Maldonado, sólo podremos emparchar las coyunturas”.

Informe: Mariana Seghezzo.