Un hombre fue asesinado a balazos por dos ladrones que intentaron asaltarlo frente su casa, en el barrio porteño de Villa Luro, cuando se encontraba con su esposa y sus hijos. Se trata de un programador de computación quien forcejeó con los asaltantes, que le dispararon cuando había caído al piso y luego huyeron.

El hombre fue identificado como Diego Lima, de 36 años, quien recibió al menos dos balazos en la espalda después de haber caído en el piso, a pesar de lo cual alcanzó a correrlos casi media cuadra hasta que se desplomó y cayó malherido. Luego falleció en el Hopital Vélez Sarsfield.

La esposa de Lima, Vanesa Gómez, lamentó hoy que su marido “sea un número más de la estadística de la inseguridad” y dijo que “le dispararon cuando estaba en el piso forcejeando con uno de los asaltantes”. Lima era técnico en redes y trabajaba como programador de computación para la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El hecho sucedió el martes a la noche, poco después de las 21.40, frente a la casa de Lima, ubicada en Yerbal 4190, a metros de la calle Cervantes y a poco más de dos cuadras de la estación Villa Luro de la ex línea ferroviaria Sarmiento.

La esposa de la víctima contó que todo comenzó cuando ellos y sus tres hijos de 5, 8 y 12 años regresaban a su casa tras realizar las compras en un supermercado de la zona en su auto Volskwagen Voyage. “Diego me ayudó a bajar las bolsas de las compras, las dejamos en la puerta de casa y mis hijos me ayudaron a subirlas por las escaleras. Mientras tanto, mi marido regresó al auto para llevarlo al garaje que está a la vuelta”, contó Vanesa.

En ese momento, según su relato, se acercaron dos jóvenes, aparentemente con la intención de robarle el auto, y comenzaron a forcejear. Los asaltantes venían en un auto también robado, un Volskwagen Fox, que quedó detenido pocos metros antes porque tenía una alarma satelital.

“Le dijeron algo y se bajó del auto. En eso veo que empiezan a forcejear y se caen al piso. El otro sacó un arma. En ese momento yo cerré la puerta de mi casa, porque mis hijos estaban en la escalera y tenía miedo de que disparara para adentro o que se quisiera meter”, relató la mujer.

Segundos después, la mujer escuchó los disparos, pero cuando salió a auxiliar a su esposo, no lo encontró. Es que el hombre, a pesar de haber sido baleado en la espalda, salió a correr a los delincuentes que escaparon hacia la calle Cervantes, pero cayó desvanecido.

“Cuando lo encuentro a la vuelta de mi casa ya estaba agonizando.” La ambulancia llegó al lugar a las 22.05. La víctima llegó al hospital Vélez Sarsfield con vida, pero murió mientras era atendida.