Fueron llamadas de 45 segundos de duración cada una. Separados de la superficie por 700 metros de tierra y rocas que se desplomaron y obstruyeron la salida, los 33 mineros atrapados en el interior de la mina San José hace 25 días mantuvieron el domingo por la noche el primer contacto telefónico con sus familiares. Mientras avanzan las tareas sobre el estado de salud de los mineros, en las que según informó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se terminó “con mucho éxito la primera fase de estabilización” y ahora se inicia la etapa de “mantención”, el operativo de rescate se vio demorado. Los trabajos de perforación, a cargo de la máquina Raise Borer Strata 950, estaban programados para que comenzaran ayer con la excavación de un conducto que permita la salida de los trabajadores atrapados. Pero “hubo problemas con el avión que traía el martillo –que hacía falta para comenzar con el trabajo– y luego con la grúa” que lo traslada hasta la mina, por lo que recién “mañana (por hoy) a primera hora comenzarán la excavación”, indicó a Página/12 un vocero de la intendencia de Atacama.

“Hoy (por ayer) a la tarde, alrededor de las 20 (hora de Chile) comienza la demarcación de los primeros 15 metros en donde se va a hacer la chimenea” para rescatar a los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto último en el yacimiento de San José en el norte de Chile, indicó a este diario la fuente. “El martillo de la máquina es lo último que falta para comenzar con las tareas de perforación y viene en camino”, aseguró el vocero de la intendencia de Atacama, que precisó que el retraso se debió a que hubo “problemas con el avión” que traía ese artefacto y “luego con la grúa”. La demora es anterior. El operativo debió empezar este fin de semana, pero se atrasó porque se esperaba la llegada de uno de los motores de la máquina proveniente de Alemania.

La perforadora, que llegó por piezas a lo largo de la semana pasada, cavará un conducto de unos 38 centímetros de diámetro, que posteriormente será ampliado a casi 70 centímetros, para rescatar a las víctimas. Ahora, durante los próximos días, se espera que llegue una segunda máquina para iniciar un plan alternativo con el que las autoridades buscan acortar el período de rescate previsto inicialmente, de entre tres o cuatro meses.

El comienzo de las tareas de perforación de los túneles de rescate producirá una gran cantidad de agua y barro en el sector donde se encuentran refugiados los mineros, por lo que deberán trasladarse unos 30 metros hacia arriba, anunciaron ayer fuentes oficiales.

La vida bajo tierra comienza a incorporar elementos de la superficie tendientes al confort y al bienestar físico y psíquico de los mineros. El domingo recibieron los primeros sandwichs de jamón y pudieron dormir sobre colchones inflables, según informó el diario La Nación de Chile. Además, “se ha iniciado una campaña intensiva de vacunación para ellos”, indicó el ministro Mañalich: el domingo “se terminó la campaña de inmunización contra difteria y tétano; el lunes (por ayer) por la tarde se los vacuna contra el neumococo y el miércoles contra influenza”, informó el funcionario. Estas vacunas son aplicadas por dos de los mineros con conocimientos de enfermería.

Las llamadas telefónicas levantaron los ánimos en el interior de la mina y en el campamento Esperanza, al pie del yacimiento. El gobierno permitió a un miembro de cada una de las 33 familias acceder a una cabina especialmente acondicionada para hablar durante 45 segundos con los mineros. La intendenta de Atacama, Ximena Matas, explicó que los familiares “escucharon con mucho ánimo” a los trabajadores atrapados y que “perciben que se encuentran bien”.

Mientras se ultima el inicio del rescate, el sindicato de la minera San Esteban, empresa propietaria de la mina San José, reclamó ayer al gobierno que se haga cargo de los salarios de los trabajadores de la compañía mientras la mina permanece cerrada, y de las liquidaciones si el cierre es definitivo. Sin embargo, el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, aclaró que “el Estado no puede hacerse cargo de una responsabilidad de privados”.