Se realizó ayer, en el Luna Park, el cuarto recital organizado por los padres del colegio Ecos, cuyos hijos perdieron la vida el 8 de octubre de 2006 en la Ruta 11, Santa Fe, cuando volvían de un viaje solidario. Los padres pusieron a punto un organizado sistema de logística para juntar y distribuir alimentos y otros recursos para 50 escuelas y centros de salud. Participaron artistas de primer nivel: Divididos, Luis Spinetta, León Gieco, Liliana Herrero y otros. En los últimos días, los padres de Ecos vienen monitoreando la situación planteada por “los siniestros viales protagonizados por colectiveros”. Denuncian “la responsabilidad de las empresas que presionan a los choferes para cumplir horarios” pero advierten que ello “no debe servir para negar la responsabilidad de los choferes en la conducción”, y acuerdan con “medidas inmediatas de control y sanción, tal como lo enseña el ejemplo del control de alcoholemia”. Destacaron “el trabajo conjunto que encaran la Nación y la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la política de Estado en seguridad vial”.

“Escuela Ecos. Localidades agotadas”, anunciaba en la tarde de ayer un cartel junto a la boletería del estadio Luna Park. Otro cartel recordaba que el 8 de octubre es el Día del Estudiante Solidario (reconocido por el Ministerio de Educación), y anunciaba el recital “en homenaje a Daniela, Lucas, Delfina, Julieta, Benjamín, Justine, Nicolás, Federico, Julio, Mariana: volvían de un viaje con fines solidarios. Hoy, a cuatro años de aquel 8 de octubre, los recordamos continuando con su labor y luchando para mejorar la seguridad vial en nuestro país”.

Se hizo presente una delegación de la Escuela 375 de El Paraisal, Chaco, la misma a la que los chicos habían hecho, hace cuatro años, el viaje que terminó en tragedia, y que en su homenaje hoy se llama Ecos Solidarios. “En varias ciudades de la provincia, como Quitilipi y Las Breñas, surgen organizaciones civiles en apoyo del trabajo de los padres de Ecos”, contaron los docentes Omar Ríos, Carmen García y Elsa Cerdán.

También estuvo presente el titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez Laguens.

La entrada era gratuita y cada asistente debía aportar una donación, especialmente ropa y alimentos que serán distribuidos en casi 50 escuelas, unidades sanitarias y comunidades aborígenes. El acopio se efectuaba con una organización cuidadosa. En varias carpas, las donaciones se distribuían en cajas clasificadas según nueve categorías, para ser distribuidas según proporciones determinadas por un algoritmo matemático. Las carpas eran atendidas por voluntarios que se relevaban a las tres horas, para no desgastarse. “El método, que garantiza el destino de cada donación, lo hemos desarrollado a partir de la experiencia de estos años”, contó Simón, a cargo de la organización logística. Simón es padre de un chico del Ecos de la misma promoción de los fallecidos: “Mi hijo podría haber fallecido en ese viaje, también, lo cual me compromete en lo afectivo”.

Había chicos y chicas desde 13 años para arriba que, entre las canciones, recibían los mensajes preventivos sobre seguridad vial. “Somos de Chubut –dijeron al cronista Khalil y Lucas, asistentes al recital–, del colegio Juan Muzio, donde, hace unos años, hubo un choque parecido al de los chicos de Ecos, de una camioneta con chicos que iban a llevar solidaridad; murió allí la estudiante Mercedes España.” Khalil, que estudia Derecho en Buenos Aires, agregó que “en nuestros viajes en micro desde Chubut, vemos cómo los choferes no descansan y, a la noche, levantan la velocidad, como si no tuvieran conectada la alarma”.

Los padres anunciaron que, junto con otras asociaciones de familiares de víctimas, trabajan para que una ley disponga que “en los siniestros viales agravados por consumo de alcohol, cruce de luz roja o velocidad excesiva sea obligatorio para el juez retirar la licencia de conducir, y cuando haya consecuencias fatales, tenga que dictar prisión preventiva”. Algunos de ellos criticaron el fallo del juez que dejó en libertad al chofer del camión contra el que se estrelló una combi en Villa Guillermina, Santa Fe, dejando 14 muertos, el 26 de septiembre pasado.

Fueron muy aplaudidos el conjunto de jazz dirigido por el baterista Oscar Giunta, como también Liliana Herrero, León Gieco, Luis Spinetta y Divididos. La nota discordante la dio el cantante Fema, que desde el escenario insultó a un juez por no mantener presa a una persona a quien la ley considera inocente. Liliana Herrero, en cambio, se manifestó “honrada por haber sido invitada por estos padres, que han sabido organizarse para la vida”.