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Tres jóvenes, dos de ellos menores de edad, murieron y otro resultó gravemente herido cuando el auto robado en el que escapaban de la policía –tras haber llevado cautivo a un hombre– chocó contra un árbol, en la localidad de Villa Luzuriaga, en La Matanza.

Los jóvenes habían robado otro vehículo en Lanús, en el que llevaron cautivo a su dueño a recorrer cajeros automáticos hasta que chocaron por primera vez, por lo que liberaron a la víctima y sustrajeron otro auto. Este hombre, de nombre Cristian, expresó tras lo sucedido que siente “dolor” y “lástima” por los jóvenes que lo asaltaron y terminaron muertos.

El episodio comenzó pasada la medianoche, frente a una casa situada en la calle República Argentina, de Valentín Alsina, partido de Lanús, cuando Cristian salía a bordo de su Peugeot 307. El hombre fue interceptado por otro auto y abordado por cuatro muchachos armados que lo amenazaron.

La víctima contó que les ofreció su vehículo, pero que los asaltantes decidieron llevárselo cautivo en el asiento trasero a recorrer cajeros automáticos de la zona. Cristian relató que le exigieron la entrega de sus pertenencias, que querían dinero y que en un momento le dijeron de ir a su casa, pero él se negó diciéndoles que para hacerlo primero lo iban a tener que matar.

Ante esa situación, los ladrones se dirigieron hacia La Matanza, donde fueron observados por policías que patrullaban el lugar y les pareció sospechosa la actitud de los ocupantes del auto. “Había cinco personas dentro del Peugeot y eso llamó la atención de los policías, quienes pretendieron identificarlos. Pero en ese momento, los ladrones escaparon a toda velocidad y comenzó una persecución”, dijo un jefe policial.

En la fuga, los ladrones chocaron contra un poste de alumbrado público en las calles Lezica y Lartigau, de Villa Luzuriaga. “Ahí, los cuatro ladrones bajaron, dejaron a su víctima dentro del vehículo, y corrieron unos metros hasta que robaron otro auto que pasaba por el lugar”, contó el investigador. Cristian contó que los ladrones lo “trataron bien”, que sólo ejercieron “violencia verbal” y que le robaron lo que llevaba “en los bolsillos, la alianza y el reloj”.

Luego, los asaltantes se subieron a un Fiat Siena gris que pasaba por el lugar, abandonaron a su dueño y escaparon, pero ya eran perseguidos por otros dos patrulleros. La persecución continuó hasta la calle Thames al 300, en el cruce con Garibaldi, donde los sospechosos produjeron un segundo accidente.

“Se cree que intentaron esquivar un semirremolque que estaba estacionado y se subieron a la vereda, que actuó como una especie de rampa que, a gran velocidad, les hizo perder el control y se estrellaron contra un árbol”, contó el investigador. Como consecuencia del impacto, dos de los jóvenes murieron en el acto y otros dos resultaron heridos, por lo que fueron trasladados al Hospital Paroissien, donde uno de ellos finalmente murió. Dos fallecidos tenían 16 años y el otro, 25. El cuarto sospechoso, también de 16 años, permanece internado en grave estado.