SOCIEDAD
El dueño del complejo Dallas, con pedido de captura nternacional
Las dos jóvenes que fueron baleadas junto a un muchacho que terminó muerto ratificaron ante el fiscal que el autor de los disparos fue Horacio Conzi, uno de los dueños del restaurante y disco más concurrido de Martínez.
Por Carlos Rodríguez
Ayer por la tarde, en el gigantesco complejo “Dallas” de Martínez, la actividad era normal, aunque uno de sus dueños, Horacio Conzi, está prófugo, acusado por un homicidio y por herir a otras tres personas. La Justicia pidió ayer su captura internacional, luego de fracasar los intentos por encontrarlo en su domicilio, en casa de algunos amigos o en la ciudad de Pinamar, donde estaba inscripto para participar en un torneo de golf al que nunca se presentó. Dos chicas que sobrevivieron al ataque que se imputa a Conzi –14 balazos 9 milímetros disparados desde una camioneta Gran Cherokee en movimiento– ratificaron que él fue quien les disparó. Lo reconocieron por el vehículo y por la vestimenta, a pesar de la oscuridad de la noche y de los vidrios polarizados. “Siempre parecía estar un poco loco o alcoholizado, siempre me atropellaba, me pisaba; me había contratado para escribir un libro en el que quería demostrar que Jesús no era Jesús sino uno de sus apóstoles”, declaró en la causa una de las chicas, a la que se vincula sentimentalmente con Conzi.
“Un poco loco hay que estar para invertir diez millones de dólares en un lugar como éste y en este país”, comentó un comerciante de la zona, en diálogo con Página/12, ante las majestuosas tres plantas del complejo “Dallas-Las Olas Boulevard”, una mole de cemento que tiene un restaurante y un bar con 700 mesas; una disco; un gimnasio; un kinder en el primer subsuelo con pelotero, juegos electrónicos, un cine con pantalla gigante, y otros dos subsuelos que funcionan como cocheras. Allí comenzó la tragedia, en la madrugada del jueves 16, luego de las happy hours de los miércoles, que esta vez terminaron a los tiros.
Las dos sobrevivientes –el tercer herido es un remisero– ampliaron su declaración testimonial ante los fiscales Mario Kohan y Hernán Collantes. Antes habían dado su versión de los hechos mientras estaban convalecientes en el Hospital de San Isidro, una de ellas herida en la pierna izquierda y la otra en una mano y en un pecho, donde afortunadamente la bala apenas la rozó. Ese mismo proyectil fue el que mató al joven Marcos Eschenone, de 22 años, quien recibió además otros dos impactos. Los investigadores creen que el móvil del crimen fueron los celos, ya que Conzi habría tenido una relación sentimental con G., una de las jóvenes que lo acusa.
Esa noche, la chica se había ido con Eschenone y eso fue, supuestamente, lo que hizo perder el control al prófugo Horacio Conzi. Su hermano y copropietario de “Dallas”, Hugo Alberto Conzi, negó ayer toda relación de Horacio con el crimen y se dice que busca testigos para demostrar que el prófugo estuvo en el boliche hasta después de las 5 del jueves 16. El ataque ocurrió cerca de las 4 de esa madrugada en la Avenida del Libertador, cerca de la Catedral de San Isidro. Las dos chicas, Eschenone y un chofer iban en el remise Galaxy que los había sacado de “Dallas”, luego de una fuerte discusión con el hoy prófugo Conzi.
Según G. –el nombre se mantiene en reserva por razones de seguridad–, Conzi solía piropearla y le había ofrecido un trabajo, como secretaria, para escribir el libro con el que intentaba refutar a la Biblia. Se dice que hay fotos de Conzi, semidesnudo, en poses que parecen imitar a la de Cristo en la cruz. La testigo principal dijo que Conzi “siempre parecía estar fuera de sus cabales” y que la acosaba sexualmente, aunque ella niega haber tenido una vinculación sentimental con él. Las dos chicas dijeron que fue Conzi quien les disparó. “No tienen dudas, identificaron el auto y a él por su vestimenta y porque lo vieron, a pesar de los vidrios polarizados de la camioneta”. Al parecer, Conzi iba solo en la Gran Cherokee, desde la que habría disparado sin detener la marcha. Su hermano promete entregar la camioneta, que seguía sin aparecer, para que se hagan “todas las pericias necesarias”.
Conzi tiene otra causa por una amenaza con armas contra un empleado del restaurante “Kansas”, rival de “Dallas” en la zona. Esto ocurrió a fines de noviembre del año pasado. También se lo vincula a un caso de “exceso en la legítima defensa”, por haber matado a un supuesto ladrón, y a otracausa por “estupefacientes y contrabando”, informaron fuentes de la causa. Conzi se fue de su casa de Santa Rita y Panamericana, donde estaba su ropa y su documentación personal. Está confirmado que no salió –legalmente al menos– del país y tampoco se alojó en el Hotel del Bosque, en Pinamar, donde tenía reservas para participar allí en un torneo de golf. En la casa de los Conzi –vivían los dos hermanos– se encontraron dos carabinas y dos pistolas 9 milímetros. En el complejo “Dallas” había una pistola calibre 45. Horacio, de 43 años, expresó hace poco su pública adhesión a la campaña presidencial “Menem 2003”.