La intensa tormenta registrada ayer por la mañana anegó calles, derribó árboles, provocó trastornos en distintas zonas del área metropolitana y hasta causó el derrumbe del alero de una casa, en la ciudad de Quilmes, como consecuencia de un trueno, sin que se produjeran heridos.

El derrumbe se produjo en una vivienda de la calle Emilio Zolá al 4500, que fue cerrada al tránsito por precaución. También fue interrumpido el tránsito sobre la Avenida General Paz, durante media hora, por la gran la acumulación de agua. Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que levantó el alerta por el temporal a las 13, el peor momento fue entre 9 y las 10, cuando cayeron en Buenos Aires y alrededores 20,4 milímetros de agua. En cambio, no se registró una subida significativa del Río de la Plata, por lo que en zonas ribereñas de Dock Sud, Avellaneda y Quilmes no fue necesario hacer evacuaciones.

“No fue un rayo lo que derrumbó el alero, como dicen. Si hubiera sido así, la casa se habría quedado sin luz o se hubieran quemado artefactos electrónicos. El derrumbe lo provocó la vibración provocada por un trueno, que afectó al alero porque estaba hecho con poco material, ladrillos huecos y hierros”, contó a este diario un agente de Defensa Civil de Quilmes. Ayer, un arquitecto municipal revisó la casa para determinar si había peligro de derrumbe. “Al parecer no lo hay, por lo cual no fue necesario evacuar a sus habitantes”, dijo la fuente.

En el partido de Quilmes también se registraron anegamientos de calles en las proximidades del arroyo Las Piedras. Defensa Civil realizó cortes preventivos de energía eléctrica en barrios de la ribera para evitar accidentes. En el vecino partido de Florencio Varela se registraron muchas caídas de ramas y de árboles, mientras que en la parte oeste de Lanús, la lluvia tapó sumideros y anegó varias calles, como la esquina de Warnes y Boquerón.

El corte de la Avenida General Paz fue en el partido de San Martín, a la altura de Lope de Vega, en sentido del Acceso Norte hacia Liniers a las 9.40, a una hora y media del comienzo del temporal. En la ciudad, la tormenta dejó fuera de servicio los semáforos de al menos diez esquinas y el gobierno porteño pidió no sacar la basura para evitar el taponamiento de sumideros y recomendó no transitar en momentos de mucha lluvia y viento para evitar accidentes por la caída de árboles.

Ante la seguidilla de muertes por los rayos, ayer, desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño advirtieron que los árboles son probables destinatarios de descargas eléctricas por su alta concentración de humedad. Por este motivo, se recomienda no intentar protegerse debajo de ellos durante un temporal.

La lluvia comenzó pasadas las 8, cuando ya corría el alerta del SMN por una tormenta con posible caída de granizo y ráfagas, por la acción de un frente frío que se desplaza sobre la ciudad de Buenos Aires, el Río de la Plata, norte y este de la provincia de Buenos Aires, centro y sur de Entre Ríos y el sur de Santa Fe.

Según anunciaron desde el SMN, anoche la tormenta se desplazaba hacia la zona norte de la provincia de Buenos Aires, centroeste y noreste de Córdoba, Entre Ríos y centro de Santa Fe.

La de ayer fue la tercera tormenta fuerte en Buenos Aires en lo que va del mes. La primera ocurrió el martes 11, cuando fallecieron cinco personas por el impacto de rayos en Florencio Varela y Luján. El domingo pasado, otro temporal provocó la muerte de dos hombres: uno se electrocutó en Berisso, otro falleció en Rosario cuando un árbol cayó sobre su auto. Al otro día, un hombre murió en la localidad de Bosques, en Florencio Varela, al pisar cables caídos durante el temporal.