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Belén Pedernera, una andinista argentina de 22 años, y su novio, el español Tomás Gómez Gómez, de 31, intentaban anoche llegar por tierra, descendiendo desde el cerro Aconcagua, hasta algún lugar donde puedan ser recogidos por un helicóptero, luego de ser contactados por un grupo de rescate. La pareja había quedado varada hace tres días a 5200 metros de altura bajo temperaturas que por la noche superan los 15 grados bajo cero. “Como en el Aconcagua anochece antes y quedan pocas horas de luz y las condiciones climáticas no son las mejores, es difícil que la evacuación termine hoy”, aclaró ayer el director de Recursos Naturales de Mendoza, Daniel Gómez. Por los costos de este tipo de operativos, el funcionario admitió que se analiza pedir seguros a los andinistas o cobrar el rescate directamente.

Ambos escaladores descendían cuando equivocaron el camino y llegaron a una zona conocida como La Pirámide, un peligroso filo de la quebrada con lenguas de hielo. Fueron encontrados en buen estado, aunque muy cansados por intentar varias veces bajar por ese camino sin salida, en el sudeste del Aconcagua. David Spinelli, jefe de la patrulla policial de rescates en alta montaña, informó que ayer por la mañana, pese a los fuertes vientos que impiden el acercamiento del helicóptero, el piloto aprovechó “una ventana” climática y “en una acción arriesgada pudo acercarse y arrojar una red con víveres, agua y calentadores”.

Como la mayoría de los 7 mil escaladores que ingresan anualmente en temporada alta al Parque Nacional Aconcagua, los andinistas ascendieron por la ruta normal, la norte, y tenían fecha de regreso al campamento base de Confluencia para el lunes. Como no volvían, de inmediato dos socorristas rastrillaron el cerro en helicóptero sin avistarlos. Recién al día siguiente lograron divisarlos al filo de la quebrada de La Pirámide.

“En la base del cerro se organizó otro grupo más numeroso de socorristas que subieron para hacer base en un albergue más cercano a la quebrada de La Pirámide”, aseguró ayer Gómez. Desde allí, lograron contactar a los andinistas por la tarde. El funcionario destacó que la zona donde quedó varada la pareja es riesgosa y de difícil acceso, por lo que deberán bajar mil metros a pie hasta el campamento Plaza de Mulas, para ser traslados en helicóptero.

El canon para escalar hasta la cima en la montaña más alta de América es cercano a 3 mil pesos y parte del dinero es destinado a un fondo para solventar eventuales gastos de operativos de rescate, que en general incluye un helicóptero. Este vehículo suele realizar 200 horas de vuelo durante la temporada de ascenso al Aconcagua, entre el 15 de diciembre y el 30 de marzo, generando un gasto superior al millón y medio de pesos, ya que efectúa unos 100 rescates y 300 evacuaciones anuales.

“Si el dinero del canon alcanza seguiremos así, pero en caso de que esto no suceda habrá que buscar alternativas, como condicionar el ingreso a quienes tengan un seguro o bien cobrar luego del operativo para que el Estado no tenga que financiar un deporte al que acceden en su mayoría turistas extranjeros”, advirtió Gómez ayer.