“Estamos muy cansados y con calor, ella está muy cansada. Queremos dar gracias a los que se han involucrado en este rescate. Solo tengo unas quemaduras en las manos, que están protegidas por un vendaje”, dijo ayer el español Tomás Gómez, rescatado luego de quedar varado en el Aconcagua junto a la argentina Belén Pedernera. “Gracias a todos los que colaboraron, guardaparques, guías de montañas, a todos”, dijo Pedernera.

Ambos habían equivocado la ruta de descenso y se perdieron a 5200 metros de altura. Tenían fecha de regreso el lunes pasado y desde ese día fueron buscados por tierra y aire. Permanecieron durante tres días en la montaña, con temperaturas que llegan hasta los 15 grados bajo cero, y finalmente un grupo de rescate dio con ellos, el miércoles por la tarde. Luego tuvieron que bajar los mil metros que los separaban del lugar donde los rescataría un helicóptero: el operativo no podía hacerse más arriba por los fuertes vientos.

“Ambos estaban shockeados y Gómez tenía quemaduras en una mano producto de un rapel (escalada de pared de hielo o roca con soga). Ahora físicamente están bien y anímicamente mucho mejor”, dijo ayer David Spinelli, jefe de la patrulla policial de rescates en alta montaña.

Según el informe oficial, “fueron bajados hasta Playa Grande y de allí trasladados en helicóptero hasta el primer campamento cerca de la laguna de Horcones”, a 3200 metros de altura.

En Horcones la pareja fue nuevamente atendida por médicos porque estaban todavía muy agotados y un poco deshidratados, pero en condiciones de ser llevados a la ciudad de Mendoza. “La espera es muy angustiosa cuando pasan las horas y no sabes si te van a rescatar”, dijo el andinista español, quien aseguró que de tener el dinero (el canon para ascender a la cima es de casi 3 mil pesos) volverá a intentar hacer cumbre.

En tanto, el director de Recursos Naturales Renovables de la provincia, Daniel Gómez, consideró ayer nuevamente que, al igual que en San Juan, Mendoza comience a cobrar a los andinistas que sean rescatados el costo del operativo. “Es un tema que se está discutiendo desde hace años”, dijo y luego explicó que, en cada salvataje, “hay horas de vuelo del helicóptero, recurso humano calificado, elementos técnicos que muchas veces se deterioran”.