SOCIEDAD
Chaparron
El misterio de la lluvia sin nubes asombró ayer a la ciudad de Buenos Aires: a las 14.30 y durante cinco minutos, un chaparrón afectó a la mayoría de los barrios porteños, pese a que el cielo se presentaba casi totalmente despejado. Vecinos de San Cristóbal y Parque Chacabuco advirtieron una nube pequeña cuyos tonos plomizos la ameritaban como posible causante del fenómeno. En cambio, en Palermo o Colegiales muchos porteños se maravillaron ante un cielo apenas pintado de nubecitas lejanas. Voceros del Servicio Meteorológico Nacional fueron categóricos ante este diario: “No puede llover sin nubes próximas. Es el observador humano que a veces percibe erróneamente que las nubes están más alejadas”, explicaron.