Diez chicos de nacionalidad boliviana, de entre 11 y 17 años, fueron rescatados ayer en el paso internacional La Quiaca-Villazón al comprobarse que era sometidos a explotación laboral para cruzar mercaderías en forma ilegal. El operativo fue hecho por la Gendarmería Nacional y derivó en la detención de cinco hombres y una mujer de nacionalidad boliviana por transgredir la ley 26.390 sobre Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente. Los chicos cargaban en sus espaldas paquetes de hasta 50 kilos y debían trasladarlos unos 600 metros.

Según fuentes de Gendarmería, mientras el personal del Escuadrón 21 La Quiaca de esa fuerza realizaba tareas de control migratorio en el paso fronterizo, observó que en la pasarela de exportación miembros del Sindicado de Estibadores de Villazón (Bolivia) empleaban a niños y adolescentes para el transporte de grandes bultos con mercadería de un país al otro. Al abrir los bultos y pesarlos, los gendarmes descubrieron que había 20 kilos de manzanas, 20 de naranjas, 200 de harina, 56 botellas de vino y 2 cajones de cerveza, en total.

Por disposición del Juzgado Federal de Jujuy, se labraron las actuaciones de rigor y fueron detenidos los seis adultos involucrados. Los menores, seis de ellos mujeres y cuatro varones, fueron restituidos a sus padres a través del Consulado Boliviano en la ciudad de La Quiaca. En Argentina, uno de cada cinco niños trabaja en zonas rurales, según reveló la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (Eanna), del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Esta encuesta reportó que el 13,3 por ciento de los niños menores de 9 años trabajó en algún momento en zonas rurales, mientras en las ciudades lo hizo el 6 por ciento. La investigación fue realizada en 2004 y 2006.