Por segunda vez, el comienzo del otoño tendrá su TEDxBuenos Aires, el evento que consiste en pasar el día escuchando experiencias, ideas, soluciones puntuales para problemas ídem y también charlando con desconocidos interesados por lo mismo: las “ideas que vale la pena divulgar”. Aunque el debut, en 2010, estuvo lejos de ser tímido (1400 personas presenciaron el evento allí donde sucedió, al menos otras mil lo siguieron en vivo por Internet; las reproducciones online siguieron todo el año), la edición 2011, que se realizará este viernes 8, tiene poco de modesta. Además del entorno virtual y los más de mil asientos, gratuitos y ya adjudicados en la Rural, habrá pantallas en dos lugares clave de la ciudad, para que cualquiera pueda acceder, al menos, a un fragmento de alguna de las charlas (cada una dura un máximo de 18 minutos) en medio de su día. Una de las ventanas al escenario de los “speakers”, como denominan los organizadores a los expositores, estará en plaza San Martín; la otra, en la Villa 31. “Sigue creciendo el concepto”, señala Mariano Nejamkis, miembro del equipo organizador que convocó, esta vez, a 18 personas de áreas tan diversas como puede serlo el interés humano.

A todas las charlas, en caso de no poder escucharlas en vivo en la Rural (las entradas ya han sido asignadas) o ante alguna de las dos pantallas, se las podrá seguir online en www.tedxbuenosaires.org. El año pasado, según la directora de licencias de TED Lara Stein dijo a los organizadores locales, el TEDxBuenos Aires se convirtió en el “más grande del mundo” por la cantidad de espectadores. Este año va por más. Nejamkis concede que “poca gente puede dedicar un día entero a escuchar las charlas, pero si vos tenés un rato y pasás por ahí, podés tirarte un rato a escuchar en plaza San Martín, por ejemplo”. Y aunque refiera las pantallas con naturalidad reconoce no haber escuchado de eventos TED con dinámicas similares. “En Amsterdam hacen algo parecido, pero no con el concepto de pantalla pública, sino con interacción con gente remota, vía web.” La apuesta, entonces, es novedosa. “Creemos que con estas pantallas en el espacio público podemos acercar el evento a mucha más gente. Si no, termina siendo muy elitista.”

Para disipar posibles dudas, Nejamkis también aclara que “no es una conferencia para expertos, sino para abrir la cabeza. Ese es el espíritu”. En esa línea, habrá testimonios de un espectro tan amplio que no podría delimitarse en pocas categorías. Por un lado, llegarán los relatos y las evidencias de experiencias sociales notables, tan pioneras como quizá irreproducibles, pero a la vez capaces de transmitir contenidos para construir otras. En esa categoría, entran sin dudas los pormenores de las redes comunitarias que construyeron la líder jujeña Rosario Quispe y el médico Jorge Gronda; también, la investigación in situ y vivencial de Chris Temple y Zach Ingrasci acerca de cómo una comunidad guatemalteca vive con un dólar por día. Las ciencias y el mundo de los laboratorios de alta complejidad dirán presente en la voz de Mario Benedetti, el argentino que participó del colisionador de hadrones, más conocido como “La Máquina de Dios”. Manuel Lima, nominado en 2009 como “una de las 50 mentes más creativas e influyentes” por la revista Creativity, compartirá nociones sobre el funcionamiento de las redes y cómo pueden aplicarse para “mapear un mundo crecientemente más complicado”. El investigador Fernando Pitossi comentará algo del universo complejo en que se mueven sus estudios de muerte y regeneración neuronal.

Algunas voces llegarán para contar que la música es mucho más que una simple, y quizá convencional, interpretación. El musicólogo Sergio Aschero, que desarrolló la “Numerofonía”, un lenguaje de escritura musical basado en colores y número –certificado por el Ministerio de Educación y Ciencia de España–, explicará en qué consiste su “sistema de lectura musical para todos”. Y Marcelo Arce, el nombre tras la divulgación didáctica del repertorio clásico, contará algunas claves de su pasión pedagógica. La biodiversidad, la importancia de los entornos, el patrimonio natural a la par del cultural serán ejes de dos intervenciones, la del abogado Luis Castelli, por un lado, y el biólogo Juan González Valera. También habrá espacio para cruces entre espiritualidad y terrenalidad, con Víctor Chan (discípulo del Dalai Lama); arte y empresa, con Pablo García Reinoso; la inspiración y el deporte, con la nadadora de aguas abiertas (y heladas) María Inés Mato, el ex Puma Agustín Pichot o la comunicadora Lisa Solmirano. Otras narraciones de lo inasible: la de Jorge Melguizo acerca de la “transformación cultural” de Medellín; la de Ernesto van Peborgh y el rol de las redes sociales “en el cambio cultural hacia el paradigma del desarrollo sostenible”.