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Un testigo de identidad reservada comprometió aún más a Horacio Conzi al declarar ayer ante la Justicia que vio cómo el empresario “se puso furioso y ordenó echar a Marcos Schenone de Dallas”, cuando observó que el chico -asesinado minutos después– se besaba con la chica que él pretendía. El testigo, el tercero en declarar esta semana bajo identidad reservada, presenció desde una distancia de unos cinco metros todos los incidentes ocurridos dentro del complejo de los hermanos Conzi la madrugada del 16 de enero y, según declaró ayer, escuchó cómo el dueño de Dallas “se enloqueció” cuando vio a ambos jóvenes besándose en su propio boliche. También afirmó que escuchó que entre las 3.30 y las 3.40 de esa noche, se daba por ‘handy’ la orden de preparar la camioneta del empresario porque salía del local: “Preparen la camioneta que sale Horacio”, dijo el testigo que escuchó a través de los equipos de comunicación del personal de seguridad de Dallas en el mismo momento en que salió el remís acribillado minutos después.