Un joven a quien perseguía la policía tomó ayer como rehén a una mujer, tras entrar a su casa de un edificio de monoblocks, en la localidad bonaerense de Ciudad Evita. Los efectivos policiales lo buscaban por un presunto caso de homicidio: querían certificar su verdadera identidad con sus huellas dactilares, porque el muchacho había dado “tres nombres diferentes”. Según se informó, la policía fue a detenerlo cuando el joven se encontraba con otras dos personas, pero hubo un tiroteo, ya que los tres se negaron al procedimiento. “Dos menores fueron detenidos y se secuestró una pistola 9 milímetros y una Magnum, mientras que el tercero escapó y tomó de rehén a una señora”, afirmó el comisario Sergio Bianchi, de la Departamental La Matanza. El joven escapó herido con un balazo en la pierna y entró a un edificio en las calles 315 y 302 de Ciudad Evita. Durante la toma de rehenes, el joven habló con un canal de televisión para pedir un remedio para la dueña de la casa y a su vez para obtener garantías de que no se tomaran represalias contra él en el caso de que se entregara. El muchacho fue detenido, con una pistola 9 milímetros y un chaleco antibalas en su poder, mientras que la rehén fue liberada ilesa.