“El anuncio me llenó de fuerza y ganas para seguir luchando por mi hija y todas las víctimas” de las redes de trata con fines de explotación sexual que operan en Argentina, señaló Susana Trimarco al término del acto. La madre de Marita Verón, la joven desaparecida el 3 de abril de 2002 en San Miguel de Tucumán, contó que el aviso no la había sorprendido. “Yo de la Presidenta puedo esperar cualquier cosa. Es una máquina de pensar, de hacer cosas. Siempre pensé que ella, cuando se informara bien del tema, iba a hacer algo. Ella es la que más ha hecho por combatir este delito”, agregó.

Sin embargo, Trimarco evalúa que, en la práctica, la etapa que abre la prohibición de los clasificados de oferta de sexo no será fácil. “No va a ser fácil porque esto está enquistado desde hace muchos años y ellos tienen dinero y redes. Pero con la sanción de la ley (contra la trata), más allá de las críticas que se puedan hacer, se ha tipificado el delito. Y así, de a poco, eso y este tipo de planteo va cerrando” el espacio de las redes y permitiendo luchar contra la trata. Pero el decreto, continuó, debe tener necesariamente una contrapartida en la sociedad. “Tiene que haber un compromiso de todos los ciudadanos y todas las ciudadanas. Cada uno es responsable de lo que pasa. Si ves que una mujer es secuestrada, golpeada, llevada a un lugar donde sabés que es explotada sexualmente, es obligatorio denunciar. Todavía hay gente que recurre al ‘no te metás’. Esa es la pelea.”