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Otro robo en un tren terminó con la víctima sobre las vías. Se trata del caso de Silvio Rodríguez, de 20 años, que el lunes pasado fue asaltado cerca de la estación Bosques de la ex línea Roca y luego fue arrojado fuera del tren por los delincuentes, tras lo cual sufrió múltiples fracturas en sus piernas. “Hace mucho tiempo que no hay ninguna seguridad en los trenes”, aseguran en la comisaría local a cargo de la investigación del hecho.
Silvio Rodríguez es vendedor ambulante, tiene 20 años y se ganaba la vida circulando por los vagones ofreciendo sus productos a lo largo de toda la ex línea Roca. Hasta el lunes pasado, cuando tres jóvenes delincuentes intentaron asaltarlo con armas blancas cerca de la estación Bosques, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
Según los testigos que vieron la escena, el intento de hurto se transformó en una fuerte pelea que terminó con Rodríguez atravesando la puerta del vagón directo a las vías, empujado por los fuertes brazos de sus contrincantes. El joven sólo fue arrastrado por la formación unos pocos metros y finalmente quedó tendido sobre el terraplén, aún consciente y con sus piernas severamente lastimadas.
Inmediatamente fue trasladado al Hospital Evita Pueblo de la localidad de Florencio Varela, donde fue internado. Según el parte policial, Rodríguez presentaba una fractura severa de su tobillo izquierdo que ponía en riesgo la zona y otras lesiones menores, por lo que ayer aún continuaba en observación.
Pese al fallo del 19 de febrero del juez federal de Lomas de Zamora Angel Di Mateo, que intimaba a la Empresa Metropolitano y al Estado nacional a colocar personal de seguridad privada o pública en todas las formaciones en un plazo no mayor a los tres días, el lunes, en el tren en el que viajaba Rodríguez no había ningún efectivo de vigilancia para resguardar la seguridad de los pasajeros.
“Acá podemos decir que desde hace tres años y medio que no existe seguridad en el tren. Antes la empresa pagaba servicios adicionales de la policía para que recorrieran las formaciones, pero después dejó de hacerlo aduciendo problemas presupuestarios. Posteriormente contrató una empresa privada y finalmente llamó a la Gendarmería durante unos pocos días, cuando salieron algunos casos de robos en la prensa”, explicaron desde la comisaría de Bosques, mientras se quejaban por la falta de recursos.