Las llamas destruyeron ayer, por completo, un galpón de la línea de ferrocarril San Martín, en el barrio porteño de Retiro, donde puesteros del paseo de compras que funcionaba allí guardaban sus mercaderías, a pesar de que estaba cerrado para el público. El incendio, que comenzó alrededor de las 6 de la mañana a metros de la estación de trenes, no provocó víctimas ni heridos, pero devoró todos los materiales que estaban en el depósito. Frente a esa situación, los puesteros hicieron una protesta en reclamo de sus fuentes laborales. Los investigadores aguardaban los resultados de las pericias, para poder determinar lo que originó el fuego.

El incendio comenzó alrededor de las 6 de la mañana, en el galpón ubicado en la calle 15 y Ramos Mejía, entre las líneas de los ferrocarriles San Martín y Belgrano Norte. Ese lugar, de 50 metros de largo, 30 metros de ancho y 10 de alto, funcionaba como un paseo de compras, que ahora estaba clausurado, pero donde los vendedores del lugar guardaban estanterías y muebles. El depósito terminó completamente destruido por el fuego: al mediodía sólo quedaban maderas chamuscadas, chapas quemadas y hollín en las paredes que lograron mantenerse en pie.

El predio estaba clausurado desde hacía dos meses por “violación a la Ley de Marcas” y los vendedores, que guardaban sus mercaderías y estanterías en el lugar, denunciaron “intencionalidad” en el incendio, con el presunto objetivo de que el paseo de compras no reabra. Sobre el lugar, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sostuvo que estaba “usurpado” por los vendedores y en “vías de recuperarse”. En ese sentido, aclaró que es “un predio nacional” que depende del Organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe). “Este es un predio nacional y la Nación siempre tuvo una actitud muy pacífica” sobre la ocupación, manifestó el jefe de Gobierno.

Al mediodía, los puesteros cortaron el tránsito sobre la avenida Ramos Mejía y calle 15, para reclamar por la continuidad de sus trabajos y la mercadería perdida en el incendio. Los comerciantes, que desplegaron una bandera argentina a lo ancho de la calle, permanecieron con la manifestación por más de cinco horas. Además, protagonizaron forcejeos con efectivos de la policía.

Marcelo, uno de los vendedores, manifestó que hubo “intencionalidad” en el incendio, porque “hay gente que no quiere que estemos allí”. El hombre, además, dijo que “debería haber custodia todos los días y nunca se puso. Afanaron seis veces y ahora lo prendieron fuego”. “Perdimos la mercadería y los puestos de trabajo. Estamos reclamando los puestos de trabajo”, dijo el vendedor, y afirmó que “debe responder por esto el juez que tiene la causa, (magistrado federal, Claudio) Bonadío”. El vendedor contó que el galpón “quedó destruido” y aseguró que muchos de los vendedores iban todos los días y cuidaban el lugar de trabajo.

“Esto es un paseo de compras, no es una Saladita como dicen. Son locales comerciales, tenemos contratos, permiso de habilitación, todo”, explicó el vendedor. Otro de los comerciantes consideró que el incendio se produjo debido a una disputa entre puesteros y dijo que “un grupo no quería que el lugar reabriera y provocó el incendio”.

El fuego no afectó el servicio de trenes, por lo que el cronograma funcionó normalmente. Para extinguir las llamas trabajaron en el lugar al menos cinco dotaciones de bomberos, personal de Defensa Civil y del SAME, según se informó. En el hecho, además, intervino la comisaría 46, del barrio porteño de Retiro.