Vecinos y legisladores porteños realizaron un abrazo a la Confitería Richmond, de la peatonal Florida, que esta semana fue declarada sitio histórico de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura y quedará, gracias a ello, protegida de un cambio de rubro. “Logramos salvar el lugar gracias a un proyecto conjunto y votado por unanimidad en el recinto, pero tenemos que seguir atentos a que el Ejecutivo promulgue la ley”, advirtió la legisladora porteña Gabriela Alegre, una de las impulsoras de la declaración.

La norma aprobada en la sesión del jueves declaró Patrimonio Cultural a la confitería de Florida 468 “por sus características históricas, arquitectónicas, artísticas y urbanísticas”. Durante el acto de abrazo de ayer se habilitó un libro de actas para recolectar firmas de adhesión y se colocó una placa de mármol en la fachada, cuyo texto refiere la declaración “por su valor simbólico e identitario en la Ciudad de Buenos Aires. Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires”. El interés por firmar fue tal que los organizadores debieron salir a comprar de emergencia otro libro de actas.

Alegre anunció que se promoverá una campaña en redes sociales “para asegurarnos que se promulgue la ley y que el Ministerio de Cultura se encargue de supervisar que no se realicen modificaciones”.