[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Daniel Scioli, Frente para la Victoria

“No va a haber sorpresas”

Antes del inicio de la veda electoral, el gobernador Daniel Scioli se reunió con un grupo de periodistas, entre ellos Página/12, para analizar la campaña. Este es el extracto de esa conversación.

–Su aviso “Creo en Dios” generó una de las polémicas de la campaña, ¿por qué lo hizo?

–Fue una campaña en la que algunos tomaron el camino de la agresión o el de generar miedo, yo creo que hay que humanizarlas. A mí me moviliza la fe en cada acto de mi vida. Cuando uno va a una elección es un conjunto de valores lo que la gente elige. A mí me gusta contarle a la gente cómo estoy, qué pienso. Y punto. Yo creo en Dios, creo en la familia, creo en el trabajo que estoy haciendo, creo en la gente y en el futuro.

–¿Imagina sorpresas en la elección?

–La sorpresa va a ser que no va a haber grandes sorpresas. Va a haber un acompañamiento importante del partido en la provincia al trabajo que se está haciendo a nivel nacional. En nuestro país, gracias a las medidas que se fueron tomando, no tenemos las consecuencias y los riesgos que vemos en otros lugares.

–La boleta de Alfonsín-De Narváez colocó la tipografía de su hermano José Scioli como candidato a senador en una tipografía muy grande. ¿Teme que pueda haber confusiones?

–Me eximo de hacer comentarios. La boleta nuestra es muy clara: la lista 2, azul, la que da certidumbre, la que garantiza que sigamos creciendo.

–¿Imagina que pueda sacar más votos que la Presidenta en la provincia?

–No creo en ese escenario. La Presidenta además va con otras listas, la de Martín Sabbatella, la de Mario Ishii. La cosa está planteada de tal manera que eso no puede suceder. Pero la verdad es que no está ni en el análisis del gobierno nacional ni del mío.

–¿Qué supone que van a hacer los radicales con su voto?

–Hay muchos radicales desencantados con ese acuerdo con De Narváez que nos van a acompañar a nosotros. Tienen un gran reconocimiento por el avance de los municipios durante mi gestión.

–¿La lista de Ishii fue una cuña que le puso el Gobierno?

–Yo no sólo soy una persona de fe, sino de buena fe. No puedo andar pensando que el Gobierno hace cosas para embromarme. Si no, estaría dándome manija desde hace diez años. Las internas están habilitadas para todos los que tengan aspiraciones.

–¿Usted no tiene dudas de que la Presidenta lo elegiría si votara en la provincia de Buenos Aires?

–No tengo dudas. Debe haber pocos equipos en la política argentina que se hayan mantenido durante diez años, y no estamos hablando de diez años cualesquiera. En el medio hubo elecciones que se ganaron, que se perdieron, el conflicto con el campo, crisis internacional, la enfermedad de Balestrini, la muerte de Néstor. Porque la Presidenta sabe que cuenta conmigo y yo que cuento con ella. A mi manera, con mi personalidad, lo que yo entiendo que es lo mejor de donde puedo sumar.

–¿Cree que después de la primaria la elección se polarice y el voto opositor se unifique?

–Lo veo difícil por las características de los candidatos. Y aunque quieran, hay que ver si las bases lo sienten. Los dirigentes pueden decir algo por un lado pero la gente va por el otro. La gente ya ha visto esta unión de dirigentes por una elección, hemos tenido experiencias muy malas. La gente busca el voto positivo, el voto constructivo.

–¿Con qué porcentaje de votos se quedaría contento?

–Superar el 37 o 38 por ciento estaría muy bien. En caso de ganar voy a ser el candidato con más legitimidad, tengo una interna y una colectora. Compito además contra un ex presidente (por Adolfo Rodríguez Saá), contra quien le ganó la elección pasada a Néstor (por De Narváez), tengo todas las alternativas que se puedan imaginar. Ahora, cuando me preguntaban si pensaba si Cristina me votaría, yo tengo un compañero de fórmula, ¿no? (por Gabriel Mariotto). ¿A quién va a votar? Aparte, yo fui vice de Kirchner, fui gobernador con Cristina, el vice de Néstor en el PJ. A veces no entiendo cómo hay gente que quiere buscar la visión retorcida de todo esto.